Rafa Nadal, que cayó en las semifinales del Masters de Londres ante el campeón serbio Novak Djokovic tras una espectacular fase de grupo en la que ganó sus tres partidos, reconoció en declaraciones a ‘Tiempo de Juego’, de la cadena COPE, que ha recuperado las buenas sensaciones y ha terminado lo suficientemente bien, animado y en forma como para intuir que, de seguir en esta línea y con continuidad en sus entrenamientos, la temporada, que arrancará en el Open de Australia, puede ser mucho mejor que la de este año.

“Es evidente que, a nivel de sensaciones, ésta ha sido la temporada más difícil de mi carrera”, comenzó comentando el tenista mallorquín. “Esas sensaciones han sido muy extrañas aunque nunca he bajado la guardia, he seguido confiando en mí, jamás dejé de tener ilusión por lo que hacía y, tras aceptar mis malos momentos, he vuelto con las energías renovadas y un buen tenis, que me ha permitido volver a jugar buenos partidos en los últimos seis torneos del año en los que he intervenido”.

Nadal quiso enseguida matizar, por si alguien lo estaba pensando, que ni su situación ni su papel en este 2015, que ya ha concluido, había sido desastrosa. “Estoy el número cinco del mundo, no he caído hasta el 100, así que no ha sido tan dramático”. “Tenía un problema mío, solo mío, tenía un descontrol de emociones, que me impedía desarrollar el tenis que entrenaba y quería hacer. Por fin, desde hace algunas semanas, puedo trabajar, entrenarme y prepararme con la intensidad que requiere mi tenis y empezamos a ver en la pista el resultado de los cambios que intentamos hacer en mi juego, lo que nos hace ser optimistas de cara al futuro”.

Defensa de su entrenador

Cuando le recordaron si en algún momento, tal y como sugirió el extenista norteamericano John McEnroe, había pensado separarse de su tío Toni Nadal y buscar otro técnico, Nadal fue contundente: “El problema era yo, no los demás, no los que me ayudan y me rodean desde hace muchos años. Sufría un bloqueo interior, del que, desde luego, la gente que tengo a mi alrededor no era culpable. Yo no acostumbro, como otros, a echar la culpa a los demás, a los que tengo a mi lado. Ni Toni, ni mi preparador físico, ni mi fisioterapeuta tenían la culpa de lo que me estaba ocurriendo. Lo que sí he hecho ha sidoautocrítica y ellos me están ayudando a superar esos difíciles momentos”.

Al recordarle que Toni Nadal expresó, tras alca zar las semifinales del Masters de Londres, que le veía capaz de empezar ganando el Open de Australia, Rafa dudó que su tío y técnico hubiese realizado esas declaraciones, aunque reconoció que “Toni es un ganador, como yo, y en los últimos meses las cosas han ido mejor y tanto él como yo volvemos de disfrutar con nuestro trabajo. Y, sí, el objetivo es seguir igual, no dejar de trabajar, tener pocas vacaciones e intentar llegar a Australia con la posibilidad de competir”.

Djokovic, otro nivel

Tras el triunfo contundente de Djokovic ante el suizo Roger Federer, Nadal insiste en que “Novak juega otra Liga, en la que yo he podido jugar pocos partidos, aunque ahora parece que ya he vuelto a entrar en esa Liga. Djokovic es, sin duda, el rival a ganar pues está jugando muy, muy, bien”.

Todo el mundo sabe que Rafa Nadal es uno de los más fervientes seguidores del Real Madrid y también que su tío Toni es uno de los más grandes culés, de manera que el campeón mallorquín también dio su opinión sobre el clásico del Santiago. “Fue, simplemente, un repaso del Barça al Real Madrid. Así es el deporte. Estas cosas pasan y, cuando ocurren, solo queda aplaudirles, felicitarles y seguir trabajando para analizar las cosas que hay que mejorar de cara al futuro. Es lo que hago yo cuando pierdo”.