«Mil es un buen número. Mil son muchos partidos y obviamente es una buena noticia porque quiere decir que estoy teniendo una larga carrera. Durante muchos años escuché que iba a tener una carrera corta, así que es algo importante para mí llegar a esta cifra». Esas fue la reacción de Rafael Nadal la madrugada del lunes, nada más ganar al alemán Philipp Kohlschreiber por 0-6, 6-2 y 6-3 para meterse en los octavos de final del Masters 1.000 de Miami en su partido precisamente número 1.000 como profesional, 15 años después de debutar, antes de cumplir los 16 años, ante el paraguayo Ramón Delgado en Palma de Mallorca.

En esos 15 años, Nadal se ha forjado un historial impresionante, con 69 títulos (14 de ellos de Grand Slam) y un porcentaje de triunfos espectacular (82,2%), superior a los de Federer, Connors, Lendl o McEnroe. Solo Djokovic (82,8% en sus 920 partidos) y Borg (82,7% en 736) lo mejoran. Nadal es el undécimo jugador en la era Open en alcanzar los 1.000 partidos, y el segundo español. David Ferrer lleva 1.034 (67,3% de victorias) y, en mujeres, Arantxa Sánchez (1.054) y la aragonesa Conchita Martínez (1.036) también fueron milenarias. Y Nadal sigue en pie, hoy ante el francés Nicolas Mahut en busca de los cuartos de final del torneo de Miami, donde Garbiñe Muguruza se retiró por un golpe de calor.