Rafael Nadal ha conquistado en Pekín, en la misma pista en la que ganó el oro olímpico en el 2008, su sexto título de la temporada al vencer en la final al australiano Nick Kyrgios por 6-2 y 6-2, en un partido deslucido y extraño por las continuas protestas de su rival desde el inicio. El tenista mallorquín ha sumado el 75º título de su carrera profesional y ha vuelto a inscribir su nombre en el palmarés del torneo que ganó en el 2005 cuando empezaba su carrera profesional.

Kyrgios protesta al juez de silla en una de sus constantes discusiones. / AFP

Kyrgios ha tenido el primer 'break point' en el primer juego a los dos minutos y lo ha perdido aunque según el ojo de halcón la bola había tocado la línea. El juez de silla le ha obligado a repetir el saque porque el juez de línea la había cantado antes mala. Desde ese instante el australiano se ha enzarzado en discusiones constantes que le han costado un aviso del juez de silla y perder seis puntos seguidos para encontrarse 0-40 en el segundo juego que, finalmente ha salvado tras 11 minutos de batalla.

Quejas constantes

Nadal ha mantenido la concentración y ha aguantado ajeno a las quejas de Kyrgios hasta arrebatar el saque del australiano (4-2) el el sexto 'break point' que ha tenido. Kyrgios ha seguido con sus protestas y, después de ceder el siguiente juego, ha sido sancionado por sus quejas con un segundo aviso que le ha costado iniciar el octavo juego con un 0-15 de salida para acabar perdiendo el set por 6-1 con una doble falta. El juego era lo de menos para Kyrgios mientras Nadal aprovechaba la situación para seguir su hoja de ruta sin inmutarse.

Paseo final

En la segunda manga Kyrgios ha dejado de protestar pero se ha dedicado a jugar sin ningún tipo de táctica. Tanto le daba. Se la jugaba en cada punto y Nadal, impertérrito, lo ha aprovechado para ganar el set cediendo solo un juego más, en 1 hora y 32 minutos. Un paseo. No ha sido la mejor forma de ganar el título pero tampoco ha sido culpa suya.

Nadal se va de Pekín con 500 puntos más en su bolsillo en la lucha con Roger Federer, 12 partidos consecutivos ganados desde que se impuso hace un mes en el Abierto de Estados Unidos y la tranquilidad que su juego sigue estando al máximo nivel. su proxima estación será el Masters 1.000 de Shanghái esta semana. Mejor imposible.