Rafael Nadal entró cansado en la pista central del Qi Zhong Stadium de Shanghái, pero no se notó. «Ayer me quedé hasta las tres de la madrugada viendo en directo lo que sucedía en el Parlamento de Cataluña», confesó a los periodistas. El número 1 del mundo no puede quitarse de la cabeza una situación que califica de «triste», aunque no se quiso extender: «Ya he expresado mi opinión dentro de la medida de posible, con lo complicado que es el tema, porque diga lo que diga se malinterpreta por los dos lados».

Pero, aun cansado y preocupado, Nadal prosiguió su camino para intentar acabar el año como número 1, puesto que recuperó el pasado mes de agosto, logrando su 13ª victoria seguida, al ganar en su debut en el Masters 1.000 de Shanghái al joven estadounidense de 21 años y 52º del mundo Jared Donaldson, que no fue rival para el mallorquín. En su primer enfrentamiento directo, Nadal se impuso por 6-2 y 6-1 en menos de una hora (54 minutos) y ya está en octavos de final del torneo chino, donde se medirá hoy con el italiano Fabio Fognini.

Nadal necesita ganar en Shanghái y que el suizo Roger Federer no llegue a semifinales, para asegurarse acabar el año en el liderato mundial. Federer avanzó a costa del argentino Schwartzman.