Primera etapa superada. De momento Rafael Nadal ya está en la tercera ronda de Wimbledon. Después de seis años de malos resultados y decepciones ha ganado los dos primeros partidos, algo que no hacía desde que disputó su última final en el All England Tennis Club en el 2011. El estadounidense Donald Young fue su víctima en un partido que ganó por 6-4, 6-2 y 7-5.

Impecable con su servicio, agresivo en su juego, Nadal entró en la central de Wimbledon por primera vez este año para demostrar que viene dispuesto a recuperar viejos tiempos y sensaciones soble la hierba que no tenía en los últimos años. El tenista mallorquín rompió de entrada el saque de Young para tomar ventaja en el marcador y cerrar el set en poco más de media hora. En la segunda manga repitió la fórmula. Rotura de salida y otra más (4-1) para no dar opción. A Nadal solo le molestó la llaga de un dedo de la mano por el que pidió atención médica al final del segundo set y en el tercero solo le costó cerrar el partido, al ceder su primer saque en el torneo (5-5), para recuperarlo al siguiente y ganar en 2 horas y 7 minutos.

A Nadal ya solo le queda el partido de mañana para conseguir el objetivo que se había planteado de acceder a la semana grande de Wimbledon y estar entre los 16 últimos candidatos al título. Su próximo rival será el ruso Karen Khachanov, debutante en Wimbledon, de 21 años, pero ya 34º mundial y una de las promesas del circuito.

Igual de contundente se había mostrado en el partido anterior Andy Murray para deshacerse del alemán de origen jamaicano Dustin Brown por 6-3, 6-2 y 6-2. Brown, número 97 del mundo y último verdugo de Nadal en la segunda ronda del 2015, puso la salsa sobre la pista a su habitual ritmo de reggae, con golpes inusuales, dejadas ariesgadas, subidas a la red tan valientes como complicadas, para el deleite de los aficionados. Pero los puntos fueron cayendo del lado de Murray. El campeón escocés se enfrentará mañana al italiano Fabio Fognini, que se impuso al checo Jiri Vesely.

En el torneo femenino Carla Suárez quedó eliminada por la china Shuai Peng por un doble 6-2. La tenista canaria nunca pudo ante una rival correosa y muy sólida que la dominó. Tras esta derrota la representación femenina quedó en manos de Garbiñe Muguruza, que hoy se enfrentará a la belga Ianina Wickmayer, número 96 mundial.