Parecía imposible y lo fue. El Naturhouse La Rioja, uno de los conjuntos poderosos que quedan en la Asobal, dominó en todo momento al colista, un Balonmano Aragón que hoy por hoy está muy lejos de su rival y al que superó por 27-33. No es de su Liga el conjunto de Logroño, aunque los zaragozanos todavía no conocen la victoria después de ocho jornadas y tras haberse medido a todo tipo de rivales.

Las numerosas pérdidas de balón en ataque del conjunto local en los minutos iniciales del encuentro, unas veces forzados por la buena defensa de su oponente y otras por errores propios, tuvieron como consecuencia raudos contrataques del equipo riojano que le sirvieron para tomar la delantera con facilidad llegando a tener hasta seis goles de renta (5-11) mediado este periodo. El Aragón nunca se rindió, lo que unido a una clara mejoría en defensa durante unos minutos, le permitió recortar distancias al final de la primera mitad y dejar la renta foránea en cuatro goles (12-16) que le hizo meterse de nuevo en el partido.

Sin embargo, un parcial de 0-4 en los primeros tres minutos de la continuación dio al traste con el objetivo local de haberse acercado en el marcador todavía más. Con 12-20 en el electrónico el partido quedó decidido y aunque en un arranque de coraje el equipo zaragozano volvió a rebajar la diferencia hasta los cinco tantos (15-20) en el minuto 37, el conjunto de Jota no se relajó y volvió a subir la renta hasta un inalcanzable 17-27 en el minuto 28 que, ésta vez sí, dejó sentenciada la suerte del encuentro. La primera victoria zaragozana tendrá que seguir esperando.