Con su llegada al Paris Saint Germain, Neymar se convirtió en el jugador más caro de la historia del fútbol. El club francés pagó 222 millones al Barcelona y el jugador se trasladó a París para disfrutar de una vida de ensueño.

En un primer momento, Neymar comenzó viviendo en un hotel parisino. Pero a comienzos de septiembre se mudó a Bougival, una ciudad del oeste de París situada a 9 kilómetros de los campos de entrenamiento del PSG. Es la casa en que habitó Ronaldinho durante su paso por el club francés entre el 2002 y 2004.

Es una mansión construida en los años 50 que dispone de 5.000 metros cuadrados de zonas verdes y 1.000 metros habitables. La residencia, construida a lomos de una colina y rodeada de una frondosa vegetación, tiene un alquiler mensual de 14.000 euros.

UN VECINO TRANQUILO

La llegada del astro brasileño a esta localidad de 9.000 habitantes generó trasiego durante el mes de septiembre. Sin embargo, según los propios vecinos, la situación se tranquilizó pronto. Así lo corrobora un concejal de Bougival, quien recuerda a un grupo de chicas que se concentraba frente de la residencia en los primeros días. Pero fueron días contados.

Según Nicolás y Henri, dos adolescentes de la localidad, tener al exazulgrana como vecino no ha cambiado la tranquila rutina de la ciudad. "Está todo tranquilo, no tenemos ninguna queja de ruidos ni nada. Le he visto varios veces y saluda, como todo el mundo. Con Ronaldinho tampoco tuvimos quejas", cuenta el sexagenario Jêrome, que vive a escasos metros de la mansión.

Los vecinos de Neymar aseguran que el crack brasileño es un vecino ejemplar que cumple sus rutinas de forma muy desapercibida para el resto de los habitantes de la conocida como "villa de los impresionistas". Convive rodeado de un nutrido grupo de amigos y familiares. "Si no me equivoco, creo que ocupan la casa en total 12 personas de manera permanente", explica uno de los habitantes de la localidad francesa.

Según explica el mismo vecino, la ida y venida de vehículos a la residencia es notable. De hecho, el servicio de seguridad permanente que rodea la masión de Neymar se encarga, entre otras cosas, de identificar y dejar pasar a las continuas visitas del astro. Porque son muchos los adolescentes que se acercan a la mansión para intentar ver al futbolista, pero solo los amigos del brasileño logran pasar el control.

LAS FIESTAS DEL ASTRO

El alcalde de la localidad, Luc Wattel, ha asegurado que Neymar es "un vecino completamente tranquilo, que encaja con lo que representa la ciudad". Sin embargo, ya ha avisado a los vecinos de que puede haber ruidos molestos, pues el '10' del PSG y sus amigos son un tanto fiesteros. Eso sí, Wattel ha querido dejar claro que "por el momento no hay quejas" porque el jugador y su entorno tienen "un patrón de comportamiento muy profesional".

"Toda esta tranquilidad coincide con la temporada futbolística. Luego, en vacaciones, veremos, pero creo que en ese momento él suele regresar a Brasil, por lo que no habrá problema", ha agregado el alcalde.