La defensa, una vez más, fue la clave. «En el primer cuarto hemos ido anotando, con intercambio de canastas pero sin defender bien. No lo hemos hecho en ningún momento del partido: los grandes no han estado lo suficientemente activos, no hemos colapsado atrás y hemos intentado corregir distintas situaciones pero no ha sido posible. Mientras hemos ido anotando hemos estado en el marcador, luego Valencia ha pegado un estirón y se ha ido con 12 de ventaja al descanso», resumió Casadevall. Para el técnico, el partido se rompió en el tercer cuarto. «En el tercer cuarto estábamos a 11 puntos a falta de un minuto y se han ido a 16. Creo que ha sido un punto de inflexión porque ellos han salido muy fuertes en el último y nosotros hemos abandonado mentalmente. Es algo que no puede hacer un equipo, hemos de mantener cabeza y consistencia los 40 minutos. No hemos tenido sensaciones defensivas, que es lo que necesitas para estar en partido».

La diferencia de intensidad defensiva se notó en todos los aspectos del juego, sobre todo en los rebotes. «Aparte del juego interior, donde no hemos mostrado oposición defensiva, ellos mueven muy bien el balón, sus hombres interiores saben sacar buenas ventajas y nosotros hemos estado blandos. Además hay una diferencia de 20 rebotes que, más allá del juego interior, indica que nos han pisado demasiado la pintura», dijo Casadevall.