El Gran Premio de Australia levanta el telón del Mundial de Fórmula 1 con muchos cambios en el reglamento que han hecho a los monoplazas más bajos, más anchos y con más velocidad en el paso por curva. Un paseo por los boxes de Albert Park confirma que los coches son más espectaculares, pero el aumento en la carga aerodinámica hará más difícil los adelantamientos y, por lo tanto, las carreras prometen ser más aburridas. Ese aumento de resistencia al aire propicia más protagonismo al motor. Y precisamente el propulsor es el lastre de Fernando Alonso y McLaren para alcanzar los objetivos que se habían marcado.

«Mi objetivo y el del equipo para esta temporada era el de ganar carreras y estar con cierta frecuencia en el podio, pero la situación es la que es. Hay algunos cambios respecto a los test, pero no quiero vender ninguna moto. Es frustrante y no estoy contento», dice Alonso.

El lastre tiene cinco letras: Honda. Han diseñado un nuevo motor y se han perdido por el camino. En los test de Barcelona no rodaron más de 14 vueltas sin problemas y es difícil pensar que en Australia puedan acabar la carrera. «Ya he pedido al equipo una reacción muy fuerte. Nadie te esperará más de un día o más de una hora. No es un juego benéfico, esto es la Fórmula 1», afirma.

En realidad, las grandes decisiones pasan porque Honda renuncie a su compromiso con McLaren y la escudería de Woking pueda equipar motores Mercedes. Así que todo el mundo espera un harakiri de Honda cuando ninguno de sus coches finalice la carrera del domingo en Albert Park. «Hay muchas preguntas por responder, pero en Fórmula 1 no hay milagros en dos semanas», concluye Alonso.

Vibraciones en el coche

Y el jefe de Honda en la Fórmula 1, Yusuke Hasegawa, no es que disipe las dudas. «Tenemos vibraciones del coche. No solo es un problema del motor, aunque lo que más vibraba era el motor», explicó en Melbourne. «No sé si estos problemas volverán a ocurrir. Estoy preocupado».

Hay pianos en la pista, y es necesario volar por encima de ellos para hacer buenos tiempos. Y sí, hay dos equipos que parecen por encima del resto, Mercedes, el campeón de las tres últimas temporadas, y Ferrari, que parece haberse acercado bastante.

Una pole para Lewis Hamilton y una primera línea para Sebastian Vettel forman parte de la mayoría de apuestas en Albert Park para la clasificación, un orden que muchos también barruntan para la carrera. «Creo que Ferrari es favorita», dice Hamilton para quitarse presión. «Hicimos buenos cronos en los test, pero esto ya es una carrera y sabemos lo que Mercedes hace cuando llega el momento», replica Vettel.

Un pasito por detrás figura Red Bull, con un motor Renault que no rinde tanto como el Mercedes o el Ferrari, el mismo que equipo el Toro Rosso de Carlos Sainz. «El límite de gasolina ha aumentado un 10%, pero seguiremos teniendo la necesidad de ahorrar gasolina durante la carrera». Malas noticias para Sainz.