Henk Norel solo tiene buenas palabras para Porfirio Fisac. Bajo las órdenes del nuevo entrenador del Tecnyconta el pívot holandés resurgió más fiero que nunca la temporada pasada en el Gipuzkoa, convirtiéndose en el MVP de la temporada y el segundo máximo reboteador de la campaña regular. «Fue mi mejor año en la ACB junto al primero en Zaragoza», reconoce Norel, que dice y repite sin dudarlo que ese rendimiento fue posible gracias a Porfirio Fisac.

«Tengo un sentimiento especial por Fisac porque no pensaba que pudiera hacer la temporada que hice el año pasado y fue gracias a él que he podido jugar así porque da mucha confianza a sus jugadores», reconoce el holandés. «Es un entrenador que sabe a lo que juega. Su intención es mejorar a sus jugadores y que éstos se sientan cómodos. Si el jugador está cómodo el resultado siempre llega. Es lo que pasó la temporada pasada y deseo que ocurra también así en Zaragoza», continúa el que fuera jugador y capitán del CAI Zaragoza durante cinco temporadas.

Tras su salida de la capital aragonesa apostó por un recién ascendido, el Gipuzkoa, que regresó de la LEB precisamente de la mano de Fisac. Con él el conjunto vasco no sufrió en ningún momento del curso y obtuvo un gran rendimiento de la plantilla, sobre todo de un Henk Norel que brilló con luz propia en un momento en el que el baloncesto evoluciona hacia fuera de la pintura. «Él también me decía que tenía que tirar de tres y metí un triple, fue gracioso. Pero intenta sacar lo mejor de cada jugador», explica el holandés.

El pívot destaca también que Fisac tiene los pies en el suelo y es muy consciente del material que maneja. Un material que sabe elegir con buen criterio. «Es exigente pero sabe lo que quiere, sabe a lo que juega. No va a poner objetivos a los que no se puede llegar. Sabe qué jugadores ficha. Tengo un sentimiento muy especial porque me ayudó mucho para que pudiera jugar increíble el año pasado», insiste Norel, que no se olvida de su etapa en la capital aragonesa. «Le deseo lo mejor al Zaragoza excepto contra Breogán».