Por tercera vez, Novak Djokovic y Andy Murray se enfrentarán en la final del Abierto de Australia. En las dos anteriores ocasiones, en el 2011 y el 2013, el actual número uno mundial salió victorioso, igual que ayer hizo tras deshacerse en semifinales del último campeón, Wawrinka, al que el tenista serbio se impuso tras tres horas y media por 7-6 (7-1), 3-6, 6-4, 4-6 y 6-0. Pero si en Australia la ventaja es para Djokovic, en las otras dos ocasiones en que Murray ha jugado por un título de Grand Slam, el victorioso ha sido el escocés, que ganó a Nole en la final del Abierto de Estados Unidos del 2012 y en la final de Wimbledon del 2013.

Djokovic se escapó en semifinales de una nueva derrota ante Wawrinka, como le sucedió el año pasado. El tenista suizo le forzó a otro partido maratoniano del que el número 1 mundial escapó de la eliminación gracias a capacidad de defensa y a su efectividad en el servicio, a pesar de que Stanislas Wawrinka le superó en los golpes ganadores, en los aces y en los break points convertidos.

Pero Djokovic supo sacar petróleo en los momentos complicados, como en el primer set, que se apuntó en el tie break con contundencia (7-1) tras salvar un break point que hubiera dado el 5-3 al suizo. Y en el tercer set, en el que volvió a tomar ventaja en el marcador después de ser vapuleado en el segundo por Wawrinka. Y, finalmente, en el quinto y definitivo, en el que se mostró muy sólido y que cerró sin perder un juego. "Mentalmente estaba muerto y sin baterías. Estoy pagando el precio de acabar la temporada muy tarde por la Copa Davis. De juego me sentía bien y lo he tenido todo para ganar", valoró Wawrinka.

Tampoco estaba demasiado satisfecho Djokovic de su juego. "No he estado al nivel esperado. Ha sido un sube y baja. Momentos con buena actitud y otros en los que estuve demasiado defensivo. Ha sido una batalla intensa pero en los momentos decisivos, especialmente en el quinto set, he conseguido imponer mi juego", explicó Djokovic.

ELOGIOS A MURRAY Mañana le espera al serbio una batalla parecida con un rival como Murray, al que conoce desde los 12 años. "Nuestro juego es similar y eso hace que la final vaya a ser muy dura. Andy es uno de los mejores restadores del circuito y un experto en el contrataque", dijo Djokovic.

Pero esa igualdad que vaticina el tenista serbio no lo es tanto, ni por el historial (siete Grand Slams para Nole frente a dos para el escocés) ni por los enfrentamientos entre ambos, 15-8 para Novak Djokovic.