Peter Sagan es ya la atracción confirmada sobre una bici, capaz de ganar en cualquier sitio, menos, por ahora, en la alta montaña. El campeón del mundo con el Año Nuevo se ha convertido en el jefe de filas del conjunto alemán del Bora-hansgrohe donde espera repetir, al menos, gran parte de los éxitos logrados durante el 2016.

Para estrenar la temporada, Sagan ha vuelto a recrearse con su extraordinaria habilidad sobre la bicicleta y ha obsequiado a sus seguidores con nuevos malabarismos con una extraordinaria sencillez. El 31 de diciembre finalizó su contrato con el Tinkoff, equipo que, a la vez, desapareció del firmamento ciclista.