Nunca fue fácil ser portero en el Real Zaragoza y, ahora, por mucho que la condescendencia con cualquier tipo de situación haya aumentado hasta cotas históricas, tampoco lo es. A pesar de que ha sido titular en todas las jornadas de Liga, Whalley aún no ha conseguido reunir la unanimidad en torno a su figura. Él lo ha llevado con aparente tranquilidad, ganándose el puesto en el inicio del torneo con actuaciones solventes y serias, pero nunca librándose de la alargada sombra de la sospecha que proyecta Bono desde el banquillo.

Últimamente, Whalley ha podido tener algún desliz, quizá en el tanto del Racing y en Lugo. Aun así, su rendimiento alcanza una media notable. Sin embargo, las supuestas grandes condiciones de Bono --así lo dicen todos en la SAD-- obligan al canterano a pasar un estresante examen semanal. Hoy también.