El Olivar consiguió ayer poner la guinda a su excelente temporada en División de Honor Juvenil tras conseguir imponerse en el derbi zaragozano (1-2).

Se alzaron con la corona de vencedores locales, puesto que ganaron tanto el partido de la primera vuelta (1-0) como el de la segunda. Esta vez lo hicieron a lo grande, remontando al Real Zaragoza en la Ciudad Deportiva y en los minutos finales. Un resultado que cortó de raíz la racha triunfal de los de Javier Garcés.

Los cachorros del Real Zaragoza llevaban once partidos sin conocer la derrota. Invictos en la Ciudad Deportiva. Segundos en la clasificación y con opciones de disputarle la Liga al Barça, pero se toparon con El Olivar

Tresaco golpeó primero, asestó un golpe a la salida de un córner botado por Marc Aguado. La pelota quedó muerta en el área y el zaragozano fusiló el esférico. La actitud de brega incesante de los visitantes volvió a darles alas. Un error individual de la zaga blanquiazul permitió a Piqueras poner las tablas desde el área pequeña. Parra, tras rematar un córner al primer palo, volteó el resultado para coronar a El Olivar como el vencedor local en juveniles.