José Luis Oltra, entrenador del Tenerife, espera encontrarse a un Huesca "con ciertas precauciones" en el partido de mañana en el Heliodoro Rodríguez López. El técnico blanquiazul señaló en rueda de prensa que no tiene "la sensación de que vengan al intercambio de golpes, a un partido abierto, de ida y vuelta, más bien todo lo contrario", aunque asumió que "a lo mejor a los tres minutos hay un accidente entre comillas y cambia todo".

Apeló a la concentración y a la paciencia para encarrilar el duelo, ya que el Huesca, dijo, "nos va a poner las cosas muy complicadas", y es que tuvo en cuenta que "sin desmerecer a nadie, en esta categoría el más tonto hace relojes". Destacó del adversario que "tiene mucho que ganar y poco que perder" en el partido del domingo y que "se junta bien, aprieta, es organizado", aunque a la vez dispensa "un buen trato al balón".

Oltra hizo hincapié en la figura de Rubén Castro, "un buen futbolista" que tendrá "un nivel de motivación extra por todo lo que pasó en el pasado", en alusión a su última actuación en el Heliodoro con la camiseta de Las Palmas, cuando el Tenerife ganó tras una semana caliente por unas declaraciones del grancanario. "Estaremos alerta, tendremos que frenarlo como a Roberto".

El entrenador del Tenerife reconoció que el equipo debe mejorar en la cantidad de goles que encaja "tanto a nivel colectivo como individual", aunque recordó que "seguimos siendo un equipo en formación". Eso sí, confesó que aunque algunos le tachen "de entrenador defensivo", si tuviera que elegir entre ganar por la mínima o en un partido con muchos goles se decantaría por la segunda opción.

El preparador valenciano afirmó que la victoria en Elche, la primera a domicilio después de nueve meses de sequía, "claro que alivia" el entorno ya que "si no sería más de lo mismo", aunque insistió una vez más: "Hemos ganado el cincuenta por ciento de los puntos fuera".