Víctor Fernández, que podría ser presentado en la próximas horas por Agapito Carmelo Iglesias como nuevo entrenador del Real Zaragoza, lleva un tiempo diseñando la plantilla con la que trabajará en el futuro. Desde que supo que era el candidato de los compradores del club, el técnico aragonés ha dibujado con Pedro Herrera un esbozo de lo que necesita el equipo, de cuáles son son los valores a preservar y los defectos a corregir. Entre sus principales preocupaciones resalta la fragilidad defensiva que ha caracterizado al Real Zaragoza durante los últimos cursos. Álvaro y Milito ha cumplido con muchos altibajos en sus tres temporadas como responsables del eje de contención, sin llegar a formar una pareja consistente sobre todo en el juego aéreo. Los laterales actuales tampoco son de su gusto.

De la línea de cuatro de atrás que ha sido habitual desde que se lograra el ascenso, el único con sello de continuidad como titular es Gaby Milito pese a que el argentino no sea precisamente un futbolista que transmita seguridad aérea. El Mariscal, sin embargo, es una apuesta muy personal de Herrera, que lo persiguió durante años hasta que pudo concretar su contratación tras rechazarlo el Madrid, y a Víctor le ofrece buenas vibraciones por su carácter. La posibilidad de que se vaya Álvaro, que finaliza su compromiso contractual con el club en el 2007 y por quien hay interesados varios clubs, abre una puerta para buscarle a Milito un nuevo compañero.

Se apuesta por un tallo sólido. Si pudiera, Víctor clonaría a Xavi Aguado. En esta tesitura apareció el nombre del céltico Sergio (1,91), lo que ofrece una idea de cuáles son las intenciones del entrenador en este sentido. La opción de hacerse con los servicios del asturiano es, no obstante, lejana, ya que se encuentra en negociaciones para su renovación con el nueve presidente celeste, Carlos Mouriño. Sergio, que maneja una oferta en firme del Zaragoza, quiere quedarse en Vigo por su famila y por los negocios que posee, y lo único que le haría cambiar de opinión es la dificultad que está hallando para rubricar una continuidad que prácticamente había sellado con Horacio Gómez pero que ahora no se termina de cerrar. Ayer, su representante, Tamargo, estuvo en Vigo para buscar un acercamiento, pero las posturas son distantes.

En los costados también habrá cambios. Víctor quiere recuperar a Ponzio para el mediocentro por la capacidad que posee para abarcar campo y aprovechar su potente, violento y, por el momento, desviado disparo.