José Luis Abós ha marcado a todos los que le conocían bien, familia, amigos, compañeros de profesión, jugadores, pero también a aquellos que solo conocían su trabajo. Los aficionados del CAI Zaragoza le agradecen los éxitos, los buenos resultados pero, sobre todo, la ilusión, el orgullo y la capacidad para volver a soñar a través del baloncesto. "Lo más importante que ha conseguido es que la gente volviera a tener orgullo, a creerse grande en el baloncesto, la capacidad de volver a ilusionarnos, de sentirte orgulloso otra vez de ser del CAI Zaragoza", dice Jorge Albericio, abonado y creador del blog balonzesto.net.

"Ha hecho historia dentro de la pequeña historia de este club con el ascenso, la Copa, el playoff, la Eurocup... La verdad es que nos ha hecho disfrutar y todo el mundo le tenía mucho aprecio, como se está viendo por las reacciones", señala Rubén González, presidente de la peña Inchas Lleons, que ya tuvo el detalle de desplegar una enorme pancarta en su honor --la que aparece en la foto-- el pasado 1 de octubre y que ya piensa cómo rendirle homenaje en el próximo encuentro que el CAI juegue en casa. "La semana que viene hablaremos con el club para ver qué se puede hacer. En cuanto supimos lo que pasaba quisimos preparar algo y la respuesta de la gente fue muy positiva. Además, el propio tuit que escribió José Luis agradeciendo el apoyo fue recompensa más que suficiente", añade Rubén González.

La grada no fue siempre unánime en el reconocimiento a Abós, pero su trayectoria en conjunto obliga a un agradecimiento. "Solo puedo decir gracias Pepelu por estos cinco años que nos has dado. Me siento muy orgullosa de haber disfrutado todo este tiempo de tu manera de llevar el equipo, aunque algunas veces te hayamos criticado porque como ser humano nadie es perfecto", explica la abonada Pilar Gallardo. "Al principio le costó y recibió críticas, algo normal en el mundo del deporte, pero al menos se ha marchado habiendo sido muy reconocido y sabiendo que todo el mundo estaba de acuerdo con su labor. He disfrutado del equipo desde el pabellón Samuel Aguilar --en Melilla- hasta la Eurocup y llevado por alguien de aquí, lo que me hace más ilusión", indica Julio Pascual.

"En esta tierra es difícil triunfar y José Luis sí lo ha logrado. Cogió el equipo en la LEB y lo ha llevado a Europa, así que solo pueden decirse de él cosas positivas. Ha habido de todo, como en cualquier equipo, pero en general he disfrutado y, desde luego, no se lo ha puesto fácil a Joaquín", añade Jaime Soler, abonado desde el principio. El Príncipe Felipe se ha divertido viendo al CAI de Abós. "El año de la LEB el equipo no transmitía tanto, pero ya en la ACB la apuesta de Abós ha sido un baloncesto atractivo, que era bonito de ver y que enganchaba a la afición. Eso es a veces casi tan importante como ganar", opina Jorge Albericio.

Abós transmitía cercanía en el trato también para los seguidores. "Estuve en Valencia el día del playoff y en el Palau cuando ganamos. Ese día estábamos cuatro del CAI y, al acabar el partido, se acercó de propio para saludarnos. Era una persona sencilla que nos ha dado mucho", recuerda Alberto Calvo. "Cuando viajábamos fuera, siempre se paraba a saludar y a hablar con nosotros después de los partidos", abunda Rubén González.

Es difícil, casi imposible, destacar un solo momento de estas cinco temporadas. "Podemos hablar del playoff, del Palau, pero para mí la clave es el ascenso. Willy y José Luis empiezan a montar los cimientos de lo que tenemos ahora y ha dejado una muy buena base para el futuro", dice Jesús, de Inchas Lleons. Ahora es momento de homenajes y todos ven bien que pueda ponerse su nombre al pabellón, pero también proponen otras alternativas como retirar una banderola en el Felipe, una calle, una estatua o cualquier cosa que sirva para perpetuar la memoria de un hombre irrepetible.