Tampoco ganó el CAI Zaragoza su último partido de pretemporada, pero por momentos ofreció mejores cosas que en su presentación ante el Valencia. Cayó ante el Dominion Bilbao en el tercer Torneo Twinner en Ejea (75-79) porque sufrió un apagón ofensivo en la recta final del partido en un duelo de juego racheado, con momentos brillantes para el CAI cuando logró conectar con sus interiores y para los vascos cuando encontraron el acierto exterior.

Los nuevos jugadores del equipo aragonés dejaron sensaciones parecidas a las del pasado jueves. Kanacevic mostró buenos fundamentos cerca del aro, Linhart su capacidad para el trabajo menos vistoso, Henry su habilidad para agitar un partido en un momento dado. Benzing aún está a medio camino de lo que sea que puede ser y Diener ha de encontrar --o han de encontrarle-- su sitio. El CAI necesitaba un anotador exterior después de la temporada pasada y ya tiene al norteamericano pero, al menos en estos dos partidos, no se ha visto una acción para él, un intento de generarle espacios para que demuestre la calidad de su muñeca. El encaje de Diener es uno de los temas que debe resolver el equipo. Romera, la última incorporación, no debutó.

Joan Sastre volvió al equipo tras sus molestias en detrimento de Pere Tomás, que no saltó a pista hasta el tercer cuarto para, eso sí, ayudar a desatascar a su equipo con un par de triples. El planteamiento incial de ambos técnicos fue opuesto. Mientras el CAI arrancó fiando su ataque a sus interiores, con Jelovac como punta de lanza, el Bilbao eligió el camino del triple. Al descanso, el equipo de Sito Alonso había tirado más de tres que de dos (7/17 y 7/12, respectivamente), lo que no le sirvió para ir por delante en el marcador porque el CAI, de menos a más, desplegó su mejor juego en la recta final de la primera parte. Fueron buenos minutos del equipo aragonés, seguro atrás y fluido en el aro contrario, con acciones incluso brillantes. Con un parcial de 12-0, el CAI logró su máxima diferencia (44-34) y llegó al descanso por delante (46-37).

APAGÓN FINAL

El paso por vestuarios no le sentó bien al CAI, que comenzó desafortunado en el lanzamiento en la segunda parte. El Bilbao ajustó su defensa y logró un parcial de 0-9 en los primeros cinco minutos que igualó el marcador y obligó a Joaquín Ruiz a pedir tiempo muerto. Entonces el CAI compensó su mal momento en ataque con un mayor trabajo atrás que volvió a darle ventaja en el marcador al final del cuarto (59-54). Aún sería peor el cuarto, en el que el mal inicio se prolongó hasta el final. Tomás Bellas consiguió la primera canasta en juego en el último minuto. Hasta entonces, el CAI había intentado sobrevivir desde el tiro libre pero no fue suficiente. El Bilbao anduvo más fino en todas sus acciones, más acertado desde lejos, y acabó llevándose el duelo. Así acabó el verano el CAI Zaragoza, que desde hoy ya piensa en la competición.