Les separan 30 kilos y 25 centímetros, pero J.J. Barea no estaba para números en ese momento. El base de los Mavericks (1,83 metros, 84 kilos) recibió un bloqueo de Blake Griffin (2,08 m, 114 kg) durante el Mavericks-Clippers y respondió con un tremendo empujón y soltando la mano en lo que a punto estuvo de ser un puñetazo.

La agilidad de Griffin evitó el golpe y su temple, una pelea. Barea fue expulsado del partido por cometer una "falta flagrante", aunque la victoria se quedó en Dallas (97-95) gracias a un triple de Harrison Barnes en los últimos segundos.

Hace solo un par de noches, la NBA vivió otro altercado, aún mayor, con la pelea entre Serge Ibaka y Robin López.