El Huesca sufrió y ganó sobre la bocina, pero tras su triunfo ante el Albacete cogió un balón de oxígeno y salió de los puestos de descenso en un encuentro en el que el equipo manchego también se jugaba mucho en el envite. La victoria de los oscenses llegó en el tiempo añadido, en el minuto 95, cuando Echaide aprovechó una buena contra de su equipo y un fallo de los manchegos.

La primera parte se caracterizó por un toma y daca en el centro campo, aunque la mayor presión y control del balón fue para el conjunto oscense. Los dos equipos, con las defensas adelantadas no llegaban con peligro a las áreas, aunque en el minuto 15 Salva envió un balón cruzado rozando el poste de la portería defendida por Doblas.

Conforme pasaba el tiempo dominaba el Huesca pero una y otra vez se estrellaban en la última línea de los albaceteños. El equipo oscense obtuvo el fruto a su trabajo en el minuto 39, por medio de Rico, que cruzó muy bien el balón a la meta de Notario.

Tras el descanso, en una falta fuera del área, Verza salvó la barrera aragonesa e introdujo el balón por la escuadra. Un tanto que fue un jarro de agua fría.

Tras la igualada, el Huesca se lanzó en tromba, aunque el Albacete se defendía bien, sin encerrarse en su área. En el tramo final del encuentro el Huesca metió más presión ante un Albacete con diez por la expulsión de Salva. Los manchegos apenas buscaron el gol y al final la táctica les costó cara. En el tiempo añadido Echaide sorprendió a Notario.