Neymar acaba de renovar con el Barça hasta el 2021 pero esa firma estuvo muy cerca de no producirse. El brasileño reconoció recientemente haber mantenido conversaciones con otros clubs pero prefirió quedarse en el Barça. «Elegí el Barcelona porque me siento en casa, soy muy feliz aquí», proclamó. Pero parece que en esa decisión final influyó el hecho de que el París Saint Germain no aceptó las condiciones que pidió su padre para dejar el Camp Nou. A pesar de compartir intereses con Catar, el club francés actuó por su cuenta ajeno al pacto que el Barça ya tenía con el jugador para mejorar y ampliar su contrato. El adiós no se produjo por un fleco económico.

Las negociaciones de Neymar con el PSG no eran un ningún secreto y, de hecho, el Barça estaba al tanto cuando se produjeron. El temor a su marcha era real y durante varias semanas en el club azulgrana se vivió una gran incertidumbre, consciente de los movimientos del padre del futbolista, que dio largas a la oferta de renovación que tenía sobre la mesa. Sin embargo, los pormenores que motivaron la ruptura de las conversaciones con el club francés no se conocieron hasta ayer, después de que los destapara L’Équipe.

El diario abrió su edición impresa con una foto del azulgrana y con el siguiente titular: ‘Neymar, informe secreto’, y detalló las causas que frustraron el fichaje. Y no fueron precisamente los 190 millones de su cláusula, que estaban dispuestos a pagar. Según L’Equipe, el padre del futbolista se reunió al menos en dos ocasiones con los emisarios del club francés y solicitó dos condiciones irrenunciables. La primera -35 millones de euros de salario- fue aceptada por los dirigentes. Pero a esa cantidad le añadió otra condición que fue rechazada: hacerse cargo de la deuda de Neymar con el fisco brasileño que asciende a un total de 45 millones, una cifra que el PSG consideró obscena. L’Equipe asegura que si el club hubiera asumido este requisito, Neymar estaría hoy en París.

La primera cita se produjo en Sao Paulo en el mes de abril y la siguiente se produjo en Ibiza poco antes de que Neymar decidiera ampliar su contrato con el Barça hasta el 2021.