La estrella de la noche tuvo nombre georgiano. Giorgi Papunashvili se marchó del estadio municipal con el balón bajo el brazo. Ese gesto inequívoco que toma el futbolista cuando se marcha del feudo con tres goles, o más. El cazador que porta orgulloso su presa. Así se sintió el talento georgiano, que deslumbró a todo el graderío con su estiloso desparpajo. «Estoy muy feliz por ganar el partido y por haber marcado tres goles», explicó Papu, portando el cuero repleto de dedicatorias. «Papu nos ha pedido que le firmásemos el balón. Estamos muy felices por él», dijo Verdasca.

El portugués protagonizó una de las acciones de la contienda en una acción con Zozulia. Verdasca aseveró que la acción que terminó con el gol del ucraniano fue falta, «pero el árbitro no la ha pitado. Esto me servirá de aprendizaje para el siguiente partido».

En los minutos finales, Natxo González cambió a Alberto Benito por Bruno Perone, por lo que Diogo Verdasca tuvo que desplazarse hacia el lateral diestro en la recta final del choque. El portugués afirmó que «era una opción que hemos hablado durante la semana. Me ha puesto de lateral y creo que lo he hecho bien». El triunfo de ayer permite al equipo asentarse en la cuarta plaza y mirar directamente al Sporting, a tan solo tres puntos: «Queremos llegar los más arriba posible».