Iker Casillas, al que tantas veces se le subrayan sus fallos, salvó el triunfo del Oporto con un paradón espectacular en el minuto 93 a un remate del uruguayo Coates. Estiró tanto su manopla que en el banquillo del Sporting se pusieron las manos en la cabeza. Gracias a esta intervención del exportero del Real Madrid, el Oporto mantuvo el 2-1 final en el marcador en uno de los clásicos de la liga portuguesa.

La victoria del equipo de Casillas coloca al Oporto como líder momentáneo del campeonato portugués a la espera del partido delBenfica, que este domingo recibe al CD Nacional.

RITMO FRENÉTICO

Ya tras el descanso, con 2-0 en el marcador, Casillas salvó un cabezazo peligroso del costarricense Bryan Ruiz, el primero de los intentos que finalmente permitió al Sporting marcar diez minutos después, gracias a un remate izquierdo del argentino Alan Ruiz.

Entonces el partido se volvió frenético, con el Oporto acumulando tarjetas amarillas entre sus jugadores -hasta tres vio en cinco minutos- y Casillas protagonizando grandes intervenciones que salvaron a su equipo del empate.