Marchan por el mundo por carriles paralelos, pero en direcciones opuestas. Una apenas acaba de iniciar la ascensión por el planeta WTA, mientras que la otra arma su raqueta con los últimos cartuchos de su carrera. Antes, las coincidencias que ataban a Eva Bes y Marta Fraga se reducían a una simple cuestión geográfica. Ambas han nacido en Zaragoza. Y poco más les unía hasta esta semana. Desde el pasado sábado han soldado su pasado en París con un punto de anclaje en forma de bandeja plateada. Ese es el premio que logró ese día Fraga y ese es el mismo obsequio que Bes guarda en su casa desde hace 12 años. Las dos lo lograron por el mismo mérito, ganar la final de dobles femenino del cuadro júnior de Roland Garros.

Corría el año 1991 cuando una jovencísima tenista zaragozana se tiró por primera vez a las pistas de un Grand Slam. Eva aterrizó en París a los 18 años, los mismos dígitos que almacena ahora Fraga, para buscar la gloria en el individual. No tuvo mucha suerte. "Una norteamericana me ganó en las primeras rondas", relata Bes. Le quedaba otra bala en la recámara. Junto a la argentina Inés Gorrochategi fue pasando rondas en el dobles hasta llegar a la final. "Jugamos el último partido en la pista dos. No recuerdo muy bien cómo fue, pero sí la alegría del triunfo. Me entregó la bandeja de plata la infanta Cristina", recuerda Eva Bes.

Doce años más tarde

Un paralelismo encaja en el trayecto que acaba de completar ahora Marta Fraga con el que siguió Bes. La joven tenista del Stadium Casablanca, en su segunda participación en Roland Garros, también tenía hambre de título en el cuadro individual. Pasó el primer partido ante la croata Ancic, pero en el segundo se topó de frente con la cabeza número uno, la rusa Vera Douchevina, que luego fue finalista. Como Bes en el 91 tenía que redimirse en los dobles. Y bien que lo hizo. Con Adriana González Penas devoró a todas las rivales hasta llegar a la final, también, como en su día Bes, en la pista dos. Allí arrollaron a Bohmova y Krajicek (6-0 y 6-3). Pero el premio no tuvo como complemento la presencia real. "A mí me dio el trofeo un francés que no sé quién es. Pero estoy igual de contenta", comenta Fraga, que entre entrevista y entrevista saca tiempo para preparar la inminente selectividad. "No paran de hacerme entrevistas y llamarme. Me hace ilusión salir en la televisión", dice la aragonesa.

Consejos de veterana

Eva Bes vive tranquila, relajada porque sabe que ya exprime su último tenis. "Este año no he ido a Roland Garros porque tengo unas molestias en la rodilla y si iba era para hacerlo bien. Intento prepararme para competir en verano y si no puedo... ya se verá", comenta la veterana. Desde la voz de la experiencia lanza una serie de consejos a Marta Fraga. "Tiene cualidades y mucha proyección. Ahora está en el CAR y tiene el apoyo de la Federación, pero cuando éste se le termine no se le puede dejar sola. Eso es lo que le ha pasado a muchas jugadoras de aquí que se han quedado en el camino", valora Bes, de 30 años. Fraga le toma la palabra: "Sólo pienso en el próximo campeonato. No tengo miedo al futuro ni me marco metas".