Amadeo Sorli no olvidará nunca este domingo. A los 42 años debutará en Zaragoza en la distancia de los 42 kilómetros. El que fuera muchos años extremo izquierdo del Balonmano Aragón se pasa del parquet al asfalto. Pero lo suyo ha sido algo muy progresivo. Ya llevaba varios años disputando carreras populares. «El año pasado ya corrí el Medio Maratón de Zaragoza y este lo he vuelto a repetir con un crono de 1.27», indica.

La lleva preparando hace cuatro meses. «El cambio de fecha me dejó un poco chafadete. Las vísperas ya me entraban los nervios que tenía cuando salía a jugar. Es una sensación que echaba de menos. Me dio bastante bajón. Pero al final hay que entenderlo y adaptarse al cambio de fecha», explica Sorli.

La planificación la ha confeccionado el mismo. «Ha sido con algo de información y mis conocimientos. Lo he adaptado a mis horarios. Ahora tengo los nervios de saber si acabaré o no acabaré». Sorli dejó el balonmano en activo hace dos años. Ahora es instructor de pilates y coordina el Balonmano Almogávar. «El maratón no se puede hacer sin una buena preparación. Llevo compitiendo toda mi vida. Sé lo que es el esfuerzo. Me ha quitado horas de sueño, pero es lo que me apetece», afirma el zaragozano.

Se prepara en un sitio tan privilegiado como el camino de La Alfranca. «Vivo cerca de la Azucarera y voy por la ribera hasta La Cartuja, Pastriz y La Puebla de Alfindén. Otros días voy por el Canal hacia la Fuente de la Junquera». También ha realizado series. «He hecho cortas e intensas y las largas pueden ser de tres kilómetros y el cuerpo sufre. Estoy acostumbrado a los partidos de competición y ese sufrimiento lo llevo dentro. Me da bastante más miedo el día de la carrera y no sé cómo voy a responder», indica.

La meta principal de Sorli es «poderla acabar. Los 10 últimos kilómetros me puede dar el bajón y es lo más duro. Ahora miro el tiempo, si llueve o hará calor». Al corredor zaragozano le gustaría bajar de las 3 horas y 15 minutos. «Pero me sentiría muy orgulloso con acabarla», indica.

Saldrá con la camiseta rosa de Helse. «Hemos creado un grupo de entrenamiento que se llama Helse Run». A Amadeo no le faltarán los ánimos. «Espero que venga mi familia. Ana, mi mujer, es la que más me ha animado. Me dijo que me venía perfecto porque vas a cumplir 42 años y correrás 42 kilómetros. Con ella y con Daniel, el peque, nos gusta ver las carreras que se organizan en Zaragoza. Y recibiré el apoyo de mis padres. Ya les diré los lugares estratégicos», concluye.