Ángel Torres, el presidente del Getafe, no le ha pedido todavía que invierta en el club madrileño, pero todo se andará. Mathieu Flamini (Marsella, 1984) ha sido presentado este míercoles como nuevo jugador del equipo getafense hasta el final de la temporada y ha asegurado que el fútbol sigue siendo su gran pasión, muy por encima de la exitosa trayectoria empresarial que le ha llevado en apenas diez años a ser considerado el fútbolista más rico del mundo.

La compañía que fundó con el italiano Pasquale Granata, GF Biomechemicals (GBF), se dedica a producir ácido levulínico, que a medio plazo puede convertirse en recambio del petróleo y sus derivados y está considerado como una de las 12 moléculas básicas para potenciar un mundo más sostenible y ecológico en el futuro. Está valorada en 30.000 millones de euros.

"No presto atención a lo que se dice y se publica sobre mi actividad ajena al fútbol. Todos tenemos alguna actividad al margen. Mi pasión es el fútbol, amo el fútbol y en él pongo en estos momentos toda mi atención. Quiero ayudar a en todo lo que pueda al Getafe", ha dicho el centrocampista francés, ex jugador del Olympique de Marsella, Arsenal, Milan y Crystal Palace.

Vuelta a Europa

El club inglés fue su último equipo hasta el pasado 30 de junio y sólo llegó a disputar 10 partidos la temporada pasada. No ha jugado desde entonces y, después de entrenarse varios días a prueba con sus nuevos compañeros, ha firmado hasta el final de la temporada y no descarta ampliar su contrato y volver a jugar competiciones europeas con el conjunto dirigido por José Bordalás, con quien asegura haber sintonizado de maravilla.

También con el presidente, Ángel Torres, aunque solo para centrarse en temas futbolísticos. "No creo que el Getafe necesite inversiones y no es el momento de hablar de eso", ha señaldo Flamini, que si por él fuera debutaría ya mismo contra el Barcelona en el Camp Nou este domingo. Ha trabajado duro estos meses con un entrenador personal y asegura que está encondiciones de hacerlo. La lesión de Bergara y el traspaso de Lacen han precipitado su llegada y Bordalás tiene la palabra. "Sería muy bonito, pero primero hay que hablar con el entrenador", ha añadido el centrocampista francés, que ya tuvo otras oportunidades de venir antes al fútbol español, aunque no ha querido desvelar a qué equipos.