El Cádiz parece haber encontrado el camino. Vive sumergido en una nube de buenos resultados y sensaciones positivas, todo le sale bien. Para ello, los chicos de Álvaro Cervera tuvieron que sobreponerse a una crisis galopante, con una dinámica decadente de ocho partidos sin conocer la victoria; una situación letal en Segunda. El antídoto que curó sus males llegó desde los costados, gracias a Salvi y Álvaro. Dos dagas puntiagudas que están sacando lo mejor del Cádiz y que llegan a La Romareda en su mejor estado de forma.

Ambos jugadores han sido las alas que han realzado el vuelo del Cádiz, los motores en labores ofensivas. Durante el pasado curso solían irritar a sus rivales con aquella habitual jugada por banda, donde uno u otro desequilibraba a los defensores para penetrar en el área o suministrar asistencias a la referencia ofensiva. El clásico balón de Salvi o Álvaro a Ortuño y gol del Cádiz. Durante estos últimos cinco encuentros han mejorado sus prestaciones con respecto al inicio del curso; Álvaro García vuelve a recorrer la banda izquierda con su desparpajo característico, mientras que Salvi arrastra dos goles y tres asistencias en este periodo.

Son dos velocistas correosos, de gran incomodo para sus adversarios. El propio Salvador Sánchez Salvi protagonizó una de las acciones de la temporada, acándole varios metros a Susaeta tras protagonizar una veloz carrera en el minuto 95, como si de su primera galopada en el choque se tratase. La jugada la finalizó sirviéndole el gol a Romera, una advertencia de los puñales recién afilados a los que tendrán que enfrentarse los laterales blanquillos.

Amenaza en el lateral

El Cádiz ha logrado encontrar la regularidad mediante un bloque compacto, ordenado en la faceta defensiva, y un ataque que destaca por su poderío mediante los extremos. Un aspecto al que deberá prestar especial precaución el Real Zaragoza, sobre todo atendiendo a los problemas que sufre el equipo por los costados. Normalmente sus adversarios encuentran por fuera una vía de acceso para poder incidir en ataque, algo que se ha convertido en uno de los males endémicos zaragocistas en esta campaña.

Estos dos jugadores cadistas también son especialistas en colgar balones con precisión al corazón del área, un tipo de acciones están marcadas a fuego en los errores a corregir. Esta circunstancia invita a que Natxo González introduzca a Alberto Benito como lateral izquierdo, donde ya jugó ante el Tenerife y en el pasado encuentro disputado en El Molinón, sustituyendo a Ángel, ya que estaba sufriendo en exceso con las acometidas del lateral sportinguista Jordi Calavera. También está la opción de Lasure, cumplidor pese a sus escasas apariciones.

El propio lateral derecho del equipo zaragozano reconoció la contundencia del Cádiz por fuera, y aseveró que «sabemos sus puntos fuertes, tendremos que estar fuertes por banda». Además, Benito elogió a su compañero de posición, Delmás, con el que probablemente compartirá alineación: «Dije que Julián Delmás tenía nivel para estar en Segunda y así lo está demostrando». Los laterales que jueguen tendrán la misión de cortarle las alas al Cádiz