Casi 700 aficionados al fútbol de 31 delegaciones distintas de clubes de primera y segunda división se han encontrado hoy en Zaragoza para confraternizar y compartir su pasión por este deporte independientemente de los colores que defiende cada uno y para reivindicar sus intereses.

En este XIII Congreso Nacional de Peñas, organizado por la asociación Aficiones Unidas, creada en 1999, y en este caso por la Federación de Peñas del Real Zaragoza, también se ha tratado la problemática de la violencia en el fútbol, que se ha recrudecido en la Eurocopa de Francia.

"Somos los primeros interesados" en erradicarla, ha afirmado José Manuel Mateos, presidente de Aficiones Unidas, en declaraciones a Efe, después de indicar que vienen trabajando continuamente con la Liga de Fútbol Profesional (LFP) o el Consejo Superior de Deportes en medidas contra la violencia.

En este encuentro han participado también el presidente de la LFP, Javier Tebas, quien ha charlado sobre el momento actual de este deporte, el presidente de la Federación Aragonesa de Fútbol o miembros del Comité Técnico de Árbitros.

Ahora se ha producido un "salto importante" en cuanto a seriedad e ingresos debido al reparto unificado de los derechos televisivos de los partidos, lo que ha ayudado a comenzar a reducir la deuda que asfixiaba a muchos clubes españoles, ha indicado.

Esta situación, la de los grandes dispendios que degeneraron en enormes deudas en el fútbol español, "no era normal", ha considerado, menos cuando, a la vez, los gobiernos recortaban en educación o sanidad.

Mateos ha señalado también que han aprovechado para trabajar por la afición, que es "una parte muy importante del fútbol" y a la que unen más cosas que las que les separan.

Entre lo que ha denominado como "problemillas" para estos fieles seguidores ha destacado los precios de las entradas y abonos, los desplazamientos o los horarios.

En cuanto a los horarios de los partidos, asunto que ha causado múltiples polémicas y controversias en los últimos años por su disparidad, se ha resignado y ha dicho que el fútbol ahora "va por ahí", que las televisiones ponen mucho dinero sobre la mesa y que toca adaptarse como ya han hecho en Inglaterra o Alemania.

No obstante, el presidente de Aficiones Unidas sí que ha reclamado que parte de ese dinero llega al "aficionado A", en referencia a aquel que sigue a su equipo cada semana en el campo, y ha insistido en la necesidad de modernizar estadios, tratar de abaratar entradas o facilitar más que los peñistas se puedan desplazar a animar a su equipo.

Pese a que la capital aragonesa no pasa por su mejor momento de ánimo futbolísticamente hablando, con la humillación que supone que su buque insignia, el Real Zaragoza, tenga que jugar por cuarta temporada consecutiva en la categoría de plata, ha asegurado que la cita ha estado animada y ha servido para compartir disgustos y alegrías.

"Al final la gente se viene arriba", ha añadido antes de reiterar que Zaragoza es una "ciudad futbolera".

Y, cómo no, entre las conversaciones de los futboleros también se ha metido la selección nacional, que afronta el próximo lunes una cita decisiva al enfrentarse en octavos de final de la Eurocopa a Italia.

"Somos los actuales campeones", ha recalcado, aunque ha reconocido que no está seguro de si España es también favorita de nuevo y que las sensaciones han cambiado mucho de un partido a otro, pero los peñistas siguen confiando en que "la roja" pueda llegar lejos en el campeonato.