El mal tiempo con el que amaneció Alcañiz y su entorno en la mañana de ayer fue la principal causa, según fuentes del circuito, de los atascos que se produjeron por la mañana en los accesos al complejo de Motorland. Muchos de los asistentes decidieron acercarse hasta las carreras aragonesas en vehículo de cuatro ruedas en lugar de en motos, lo que provocó largas filas en las carreteras más cercanas al circuito, aunque al final no se llegaran a producir retrasos importantes.

El fin de semana se llevó con normalidad en la localidad bajoaragonesa y su entorno, ya que no se produjeron incidentes graves. En la noche del sábado, la ciudad bajoaragonesa presentó un lleno casi total en sus calles más céntricas, donde se concentraron todas los escenarios y barras. Pese a la lluvia de ayer, y antes de un balance más estricto y reposado, las primeras conclusiones dejaron mejores datos económicos que en los últimos años. Por último, en la salida del Gran Premio de ayer se produjeron las retenciones habituales, pero nada fuera de lo normal.