Apenas le salían las palabras a Mapi Sánchez Alayeto poco después de caer en la final del Estrella Damm Zaragoza Open y de haberlo tenido tan cerca y al alcance de la mano. De hecho, su hermana no podía ni hablar.

«Ahora mismo, que acabamos de terminar, no sé ni qué decir ni cómo se nos ha podido escapar. Estamos tristes por no haber podido alcanzar la victoria cuando la teníamos tan cerca y por no haber podido dedicársela a todo el mundo que llena siempre el Príncipe Felipe. Lo sentimos mucho y perseveraremos en ello», dijo la zaragozana.

Además, reconoció que el apartado físico y la derrota en el segundo set fueron claves: «El partido del sábado fue muy duro, estábamos muy cansadas y ha sido un batacazo mentalmente haber perdido el segundo set. Las dos cosas han hecho que nos hayamos venido abajo», explicó la número uno del mundo.