Con Mathieu ya fichado y con la dirección técnica buscando desesperadamente otro central (Marquinhos es el preferido), Gerard Piqué ya sabe que esta temporada tendrá mayor competencia por la titularidad, no solo porque le apretarán los nuevos fichajes sino, también, porque por lo confesado ayer por el mismo defensa deberá luchar contra sí mismo. "Ahora mismo no creo que sea el mejor central del mundo. Lo fui, pero en las últimas temporadas ya no lo he sido", sentenció Piqué, tras la sesión de mañana en Saint George's Park, en un duro ejercicio de autocrítica que alargó más allá del Barça. "Tampoco hice un buen Mundial".

La confesión del jugador (en el equipo ideal de la FIFA del 2010, 2011 y 2012) llevaba también la voluntad de superar el bajón físico y futbolístico al conocer como nadie el nivel de exigencia que existe en el Camp Nou. "Para jugar en el Barça tienes que ser el mejor o uno de los tres mejores del mundo, y creo que puedo volver a serlo y para ello trabajo. Con Luis Enrique, creo que lo conseguiré; si no lo pensase, no estaría aquí", añadió.

Así que está en la estadía, ilusionado por recuperar viejas sensaciones que le llevaron a ser considerado el número uno del mundo en su puesto. "Tenía muchas ganas de empezar a entrenar y la verdad es que Luis Enrique no nos ha decepcionado, ni mucho menos. Los entrenamientos son muy dinámicos, con mucha pelota y un poco más largos, pero eso nos va bien para poder coger piernas y físico de cara a una temporada que será muy larga y en la que tenemos muchos retos por delante".

Los objetivos son claros: alcanzar los títulos que se escaparon la temporada anterior, dolorosa por fallar en la Liga jugándosela en casa ante el Atlético. "Siempre que no ganas un título de los importantes, la temporada se considera un fracaso, aunque en la Liga y en la Copa estuvimos a un paso", lamentó Piqué, consciente de que "hay que subir un poco el nivel" y "currar desde la humildad". Con eso puede haber mucho ganado: "Tenemos los ingredientes para que sea un gran año, todo empieza aquí".

Piqué se mostró satisfecho por la llegada de Mathieu, primer central (aunque reconvertido) que se ficha en cinco años. "Se adaptará bien, conoce la Liga y tiene capacidad de hacerlo. Por sus características, nos puede venir muy bien. Es alto pero rápido, contundente, duro y también sabe sacar la pelota. Y tiene un perfil izquierdo que le viene muy bien al equipo".

Por otro lado, el presidente del Barça aterriza hoy en Inglaterra para visitar a sus hombres y unirse al desplazamiento a Niza, donde mañana disputará el segundo amistoso tras el estreno ante el Recreativo (0-1), con más jugadores del filial que del primer equipo. No será el caso ante el Niza, duelo en el que se podrá ver a los fichajes y el trabajo táctico de Luis Enrique.