El Espanyol y el Barcelona empataron en el RCDE Stadium en un encuentro con problemas ofensivos para los azulgranas, con Messi de suplente en el inicio, e inspirado para el anfitrión, que se adelantó con un gol de Gerard Moreno en el 66, pero que se encontró con la diana de Piqué en el asedio final. El empate azulgrana le permite sumar 22 jornadas seguidas en la Liga sin perder, todo un récord para el Barcelona. Mientras los blanquiazules rompen una dinámica de dos derrotas consecutivas. Así acaba una serie de tres derbis, dos en Copa del Rey, con gran tensión en el campo y fuera de él y escenificados con el gesto de Piqué de hacer callar al estadio tras anotar el 1-1.

El Espanyol cambió el planteamiento de los dos encuentros anteriores y saltó al césped con un once más ofensivo. El anfitrión atacaba sin complejos con la velocidad de Jurado por la banda derecha y algún tiro desde la frontal. No tenía ocasiones claras, pero estaba cómodo en el RCDE Stadium. Las llegadas del Barcelona, que no lo tenía fácil para forzar el desajuste defensivo local, tampoco eran diáfanas.

Gerard Moreno puso por delante a los suyos en el 66 tras un centro de Sergio García desde la banda derecha. Con Messi ya en el campo, el 1-0 no cambió los planes del Espanyol, con sus revoluciones prácticamente intactas. El Barcelona, en cambio, se vio obligado a buscar más profundidad alineando a Alba. Encontró elpremio con Piqué.