El actual director general del Zaragoza, Jesús García Pitarch, está dispuesto a afrontar una posible compra del paquete accionarial que ostenta Agapito Iglesias, que ronda el 94% de las acciones, siempre que el precio del mismo no sea elevado. El dueño del club sigue teniendo como prioridad la venta y es el escenario contemplado en estos momentos, si bien la cesión por tres años aparece como una alternativa que sigue vigente, tal y como informó este diario la semana pasada. Si Pitarch se hiciera cargo de ese paquete mayoritario, lo haría como cabeza visible de un grupo de empresarios y la intención del dirigente es que haya una importante presencia de capital aragonés.

Los problemas de Agapito Iglesias con la Justicia, con su imputación en el caso Plaza, hacen que sus días al frente del club como máximo accionista estén llegando a su fin. Sus asesores le han aconsejado que venda su paquete accionarial para estar menos expuesto a los focos mediáticos.

Hasta ahora, los sucesivos intentos de compra del Zaragoza por parte de diferentes grupos, como el que encabezó Luis Oliver en su día, han chocado con la voluntad voluble de Agapito Iglesias y con las elevadas pretensiones del máximo accionista, que eran la muestra de su deseo de no vender. Sin embargo, ahora la situación es diferente. El empresario soriano está más acorralado que nunca y su salida parece obligada en los próximos meses. Su margen de maniobra se ha reducido mucho, pero sigue confiando en obtener alguna cantidad de dinero.

Pitarch, que hasta hace poco no contemplaba el escenario de la compra, estaría dispuesto a abordarlo ahora, siempre que la cantidad no fuera desorbitada. El valor nominal de esas acciones ronda los 2,5 millones.

A esa cifra no llegaría el director general, ni tampoco a los 14 millones que, según algunas fuentes, pedía Agapito al final de la temporada pasada, una vez consumado el descenso. Un año antes, con el equipo en Primera, llegó a pedir en torno a 10. Ahora, la situación ha cambiado. Eso sí, bajo ningún concepto la negociación estará en esos parámetros antes citados, sino en una cifra más baja, en torno por ejemplo al millón de euros, cantidad que Pitarch sí podría asumir.

El director general del club ya planteó en el verano pasado a Agapito una cesión de las acciones del empresario por tres años, con una posible opción de compra por las mismas pasado ese tiempo. Esa posibilidad se ha barajado y está sobre la mesa, aunque ahora se encuentra aparcada de manera temporal. En ese escenario, con Pitarch al frente de la propiedad, la salida de los consejeros Cuartero y Checa no tardaría en producirse. Para la presidencia el único candidato es desde hace tiempo el exjugador Isidro Villanova.