Montañeros de Aragón de Zaragoza ha hecho pleno este otoño. Tres grupos acudieron en fechas diferentes al Himalaya para realizar el trekking del campo base del Everest. Fue allí donde subieron tres cincomiles. Eran el Kala Pathar, de 5.545 metros, el Gokyo Peak, de 5.350 metros y el Nangkatshang, de 5.383 metros. El último de los grupos ascendió el techo de Montañeros, el Island Peak, de 6.180 metros.

Para la entidad zaragozana ya es tradición realizar senderismo por las montañas del mundo. Hace dos años iniciaron su periplo con el trekking de los Annapurnas. El verano del 2013 hicieron una larga visita a los Dolomitas italianos. Esta vez llegó el turno del campo base del Everest. "Todo surge del éxito del trekking al campo base del Annapurna en octubre del 2012. Fuimos 17 personas y el viaje nos fue francamente bien. El año pasado es de transición en los Dolomitas. Fueron en julio 20 personas", dice Ramón Tejedor, presidente de Montañeros de Aragón.

A Tejedor le sorprendió la gran demanda de esta año. Se apuntaron 31 personas. "Eran tantos que decidimos dividirlos en tres grupos. El primero de diez personas fue del 7 al 23 de octubre y lo coordinó el vicepresidente del club. En el segundo estuve yo con 14 personas desde el 24 de octubre hasta el 9 de noviembre. Por fin, siete senderistas fueron desde el 24 de octubre al 16 de noviembre y subieron el Island Peak. Les guió Fernando Garrido", explica.

Grupo heterogéneo

El grupo era muy heterogéneo en las edades y de los 31 componentes, 14 eran mujeres. Tejedor tiene un recuerdo para los más veteranos. "Son José Antonio Serrano, Primitivo Hernández, José Goula y Alberto Carreras. Todos ellos tienen más de 70 años y Serrano y Hernández han hecho el trekking del Annapurna y del Everest. Los dos han hecho dos cincomiles. Serrano tiene 72 años y es un ejemplo de que la voluntad mueve montañas".

Ramón Tejedor subió uno de los picos, el Nangkatsang. "El último día arranca a 4.300 metros y tiene casi 800 metros de desnivel. Es una subida constante que no da tregua y en la que solo es necesario equiparse con botas. Hay que llevar un ritmo muy lento, acompasar muy bien la respiración y tener una mínima capacidad de sufrimiento. Al llegar arriba los abrazos y las lágrimas estuvieron presentes. La vista es prodigiosa con la cara norte del Ama Dablan y la pirámide del Makalu". Más complicado era el Island Peak. "Se necesitan cuerdas fijas, hay que rapelar y llevar crampones y piolet. De los siete expedicionarios llegaron a la cima cuatro", apunta.

Tejedor explica que este trekking es omnicomprensivo y que tiene múltiples puntos de interés. "La gente ha podido apreciar la forma de vida en estas montañas, que es muy interesante. No hay vías de comunicación y todo se lleva a hombros. La agricultura es minifundista y autárquica como la que había en España en 1950. Pero la paradoja es que en aldeas a 5.000 metros existe el wifi. Tiene que remover nuestras conciencias ver lo que hay allí, puesto que son necesarios los programas de cooperación al desarrollo", valora Tejedor.

Una de las mejores experiencias fue la visita a la aldea de Kunde. Allí la experiencia de los zaragozanos ha dado sus frutos. "El tercer día pasamos por Kunde. Es una aldea que está a 3.900 metros. Allí tienen el único hospital de la zona. Está gestionado por médicos voluntarios de Occidente y nos atendió una doctora neozelandesa". Los senderistas se quedaron sorprendidos del milagro de Kunde. "Tiene cero euros de financiación pública del Gobierno del Nepal, pero han conseguido reducir notablemente la mortalidad infantil y aplicar un programa de control de natalidad". Esa visita tendrá unos ricos frutos el año que viene. "Haremos una exposición sobre las condiciones de la vida de su gente. El dinero que recaudemos lo mandaremos al hospital. La haremos en febrero en Montañeros de Aragón", concluye Ramón Tejedor.