El tercer choque de Champions lleva un invitado especial al Santiago Bernabéu. Mauricio Pochettino, el que fuera jugador y entrenador del Espanyol, llega dispuesto a darle un disgusto al Madrid, un equipo que lleva ocho años sin perder en casa en la fase de grupos. Una estadística que Harry Kane está dispuesto a hacer saltar por los aires. El delantero del Tottenham suma 13 tantos en los últimos ocho encuentros, lo que le convierte en el máximo goleador de La Premier. La pasada temporada anotó 35 goles en todas las competiciones y llega dispuesto a inaugurar el marcador del equipo inglés, que no le ha hecho un tanto a los blancos tras cuatro enfrentamientos.

Con el liderato del grupo H en juego, Madrid y Tottenham aparecen con dos victorias, dos goles a favor y uno en contra antes de un choque que amenaza con devolver al equipo de Zidane a las tinieblas tras sus problemas en casa, donde solo ha ganado un partido en Liga, frente al Espanyol, ha empatado dos, ante Levante y Valencia, y ha caído frente al Betis. Pese a ello, Zizou confía en que su equipo haya encontrado el camino. «Poco a poco entramos en la normalidad, pero la temporada es muy larga y volveremos a tener momentos difíciles», aseguró el francés.

Esos momentos complicados los sigue padeciendo Gareth Bale, que no podrá jugar ante su exequipo por lesión y tampoco tiene seguro poder estar el 1 de noviembre en la vuelta en Wembley, donde el Tottenham juega debido a las obras de construcción de su nuevo estadio. «No puedo decir si podrá jugar ese partido», afirmó Zidane. Más despejado tiene el camino Modric, que descansó ante el Getafe para reaparecer ante su exequipo.

El Tottenham llega al Bernabéu con la intención de dejar la impronta de un técnico valiente que ya ha situado a su equipo en la tercera plaza de La Premier con 17 puntos, tres menos que el United y cinco por detrás del líder, el Manchester City de Guardiola. Pochettino ya hizo a los spurs subcampeones de la Liga inglesa la pasada temporada por detrás del Chelsea. Ahora llegan al feudo blanco amparados en la pegada de Kane, cuyo suplente es Fernando Llorente, y en una defensa sólida a la que ha incorporado al colombiano Davinson Sánchez, por el que pagó 45 millones.

LA PRIMERA FINAL

Zidane, que no conoce la derrota en casa en Champions, calificó el encuentro como «la primera final del grupo». El técnico francés es consciente del peligro que supone un delantero como Kane, que pondrá a prueba a la defensa blanca. «Es un jugador fundamental para el Tottenham. Es muy bueno en todo. No es un jugador parado, sino que coge el espacio y velocidad. Es muy completo», advierte Zidane.

El técnico francés acaba de cumplir 100 partidos al frente del Madrid, un club en el que espera continuar, pero que tiene en su agenda como futurible a Pochettino. El sheriff de Murphy, pueblo de Santa Fe (Argentina) donde nació el entrenador de los spurs, jugó en dos etapas en el Espanyol, donde se retiró en el 2006 para acceder al banquillo blanquiazul en el 2009 y hasta el 2012. De ahí pasó al Southampton (2012-2014) hasta aterrizar en el Tottenham en el 2014, con el que ahora amenaza la estabilidad del Madrid en casa. «La prueba de fuego en el Bernabéu la tenemos siempre contra todos los equipos. Esta es la primera final de grupo contra el Tottenham, queremos hacer un buen partido y lo va a ser para toda la gente que le gusta el fútbol», recalcó Zidane.