Siete años después Rafael Nadal vuelve a estar entre los ocho últimos que se jugarán el título de Wimbledon. El número 1 mundial ha accedido a los cuartos de final al vencer al checo Jiri Vesely por 6-3, 6-3 y 6-4. El tenista manacorense ha conseguido su pase a los cuartos de final sin ceder un set y adaptado totalmente a la hierba para sumar la victoria número 65 sobre esta superficie. Ganador en el 2008 y el 2010, Nadal apunta al máximo de nuevo.

Desde que ha aterrizado en Londres, Nadal tiene una cosa clara en su cabeza. No quiere sorpresas. El recuerdo de la derrota del año pasado ante Gilles Muller aún le escuece y cada vez que ha entrado en la central de Wimbledon su obsesión ha sido evitar ningún susto. Lo hizo con Sela, Kukhshkin y de Miñaur y lo ha vuelto a repetir ante Veszely. El primer objetivo es el 'break', cuanto antes mejor.

Y ante el tenista checo lo ha vuelto a repetir. Consciente de que la mejor arma de Veszely era su poderoso saque, Nadal ha defendido cada resto sobre la linea de fondo, agresivo, ni un metro atrás, para buscar la rotura con potentes golpes ante un rival (93 mundial) que en los intercambios bajaba mucho su nivel. En el primer set Nadal ha logrado el 'break' (3-1) y ha sido suficiente para ganarlo en 30 minutos. En el segundo la rotura la ha conseguido en el quinto juego (3-2) y también ha sido suficiente para apuntárselo en 36 minutos.

Primer 'break' de Veszely

En el tercero ha tenido ese despiste que no quería y Veszely, después de 1 hora y 26 minutos de partido, ha conseguido la rotura ansiada (2-3). Lo ha celebrado como si ganara pero la alegría le ha durado poco. En el siguiente Nadal ha recuperado la situación para hacerle el 'break' al checo (3-3).

La igualdad se ha mantenido hasta que en el décimo juego Nadal , en el cuarto 'match ball', ha roto el servicio de Vesely y ha certificado en 1 hora y 53 minutos su pase a los cuartos de final donde se enfrentará al ganador del partido entre el argentino Juan Martín Del Potro y el francés Gilles Simon.