El Real Madrid trabaja ya pensando en la final de la Champions League (Kiev, 26 de mayo), todavía entre polémica y polémica arbitral a cuenta del clásico y aunque antes tiene que jugar tres partidos de Liga, el primero mañana ante el Sevilla. Cristiano Ronaldo, que se retiró lesionado en el descanso ante el Barcelona, tiene un leve esguince en el tobillo derecho que no le impedirá estar en la final de Kiev. Carvajal sigue recuperándose de cara a ese partido e Isco ha vuelto a entrenar con el grupo.

Con el debate posterior al clásico todavía caliente, repleto de polémica arbitral, en Madrid han sido constantes las referencias a la falta no señalada de Luis Suárez a Varane antes del segundo gol del Barcelona, más aún después de que se haya visto cómo el cuarto árbitro avisa al principal de la infracción que, al final, el colegiado no señaló. El otro gran tema es el penalti no concedido de Jordi Alba sobre Marcelo. Aunque los jugadores en zona mixta no quisieron quejarse con mucha intensidad del arbitraje, el debate ha sido inevitable: ¿Qué hubiera pasado en este partido la temporada que viene con el videoarbitraje?

Entre la polémica, la tensión y la emoción, también hubo fútbol, «un partido con intensidad y ocasiones», dijo Zidane, pese a que no había en juego gran cosa y eso se notó en la presión y el interés defensivo de los dos equipos. El Real Madrid no consiguió batir al Barcelona por primera vez esta temporada, pero el Barcelona tampoco consiguió que Zidane se fuera de vacío de su estadio. El clásico, a su manera, refuerza a un Madrid que mostró que sus armas siguen afiladas y preparadas. «Me hubiera gustado ganar, pero me voy contento con el partido», dijo Zidane.

Sobre todo demostró estar en forma Cristiano Ronaldo. El portugués estuvo intenso buscando el gol y, cuando lo encontró, también se produjo una torcedura en el tobillo que le obligó a retirarse en el descanso. El club ni siquiera emitió parte médico tras las pruebas de ayer, pero el leve esguince que sufre el delantero no le impedirá estar en la final de Kiev. Incluso podría volver a jugar en el último partido de Liga ante el Villarreal.

Los madridistas aúpan también a Benzema y Marcelo. El francés, sobre todo en la primera parte, se reivindicó con un buen partido en los apoyos y desmarques. Y el brasileño, muy importante siempre en ataque, mostró una carencia a su espalda en el primer gol del Barcelona que puede ser definitiva ante la velocidad de la delantera del Liverpool en la final de la Champions, con el egipcio Salah como gran puntal.

«Hemos jugado peor contra 10 que contra 11», reconoció Zidane tras el partido. La inoperancia del Real Madrid ante un equipo en inferioridad es preocupante de cara a la final, donde se va a encontrar un Liverpool que no va a reclamar ni el dominio territorial ni el de la pelota, pero que va a aprovechar cada hueco a la espalda de la defensa para correr a la contra. Con la final de la Champions a poco más de dos semanas, lo próximo para el Real Madrid es el partido de Liga aplazado (por la final de la Copa del Rey) ante el Sevilla, mañana en el Ramón Sánchez Pizjuán a las 21.30.