La policía francesa registró ayer los locales del Paris Saint-Germain, de la Primera División francesa, además de los domicilios de dos de sus jugadores, los argentinos Ángel di María y Javier Pastore, en el marco de una investigación por presunto fraude fiscal, según indicaron a la agencia Efe fuentes próximas a la investigación.

El registro, todavía en curso, comenzó a primera hora de la mañana y está relacionado con la ocultación al fisco galo del pago de los derechos de imagen de los futbolistas, a través de un presunto entramado societario con diferentes ramificaciones en paraísos fiscales.

Esas mismas fuentes indicaron que los registros comenzaron en las casas de los dos argentinos antes de que también tuvieran lugar en las oficinas del club parisino, situadas en el estadio Parque de los Príncipes de la capital francesa. Fueron agentes de la Oficina Central de Lucha contra la Corrupción y las Infracciones Financieras los que llevaron a cabo el registro y los que llevaron a cabo la operación.

La Fiscalía Nacional Financiera, órgano creado en Francia para luchar contra la corrupción, abrió una investigación en diciembre pasado tras las revelaciones del grupo llamado Footbal Leaks sobre posible fraude fiscal en el mundo del fútbol. Según los medios de ese consorcio, Di María y Pastore cobraban sus derechos de imagen a través de una empresa en Holanda que, posteriormente, los vertía en Panamá, en el caso del primero, y de Uruguay, el segundo. De esa forma, esos ingresos no tributaban en el fisco francés, según esos medios. El PSG siempre ha negado pagar derechos de imagen en paraísos fiscales a sus jugadores.

El equipo de la capital gala, entrenado por Unai Emery, no ha podido mantener este año su hegemonía en la Liga, donde ha sido desbancado por el Mónaco, dirigido por el portugués Leonardo Jardim, que fue el que levantó la Liga francesa practicando un efectivo y realizador fútbol (suma más de 100 goles en el curso) y con una remesa de jóvenes y prometedores jugadores comandada por Mbappé.