El canterano se ejercitó ayer con normalidad y sin molestias en la rodilla izquierda tras el susto del domingo ante el Mallorca, donde sufrió una torsión y un golpe en la zona. Así, al final el club decidió no hacerle pruebas en la articulación y Pombo no tendrá problemas para jugar en Anduva, teniendo en cuenta que es indiscutible para Láinez.