Ranko Popovic, sustituto de Víctor Muñoz como entrenador del Real Zaragoza, dio ayer sus primeras pistas sobre su forma de trabajar y sobre sus intenciones de cara al juego que quiere que haga del conjunto zaragocistas bajo sus órdenes. El técnico serbio exigió a sus jugadores que se emplearan en todo momento con la máxima intensidad en los ejercicios con balón y que actuaran con mucha velocidad para sorprender a los rivales. También buscó la presión para tratar de robar el balón cuanto antes a los contrarios. "La verdad que el míster nuevo quiere que estemos intensos, que estemos enchufados y creo que eso es bueno. Busca tener a toda la gente enchufada y con ganas. La verdad que me parece muy bien", dijo luego Eldin Hadzic.

Algunos futbolistas acabaron la sesión de la mañana con evidentes síntomas de cansancio (de ello puede dar fe especialmente Borja Bastón), pero eso no fue impedimento para que Ranko Popovic programara otro entrenamiento para la tarde en las instalaciones de la Ciudad Deportiva. "Ahora a comer bien y a descansar", les dijo el técnico serbio y luego les preguntó si querían empezar la sesión vespertina a las cinco o a las cinco y media. Al final prefirieron hacerlo a las cinco y media. Cada entrenamiento tuvo más de hora y media de duración.

CABRERA Y LOLO

Popovic buscó en todo momento la máxima implicación de los jugadores en el trabajo y, tras la sesión matinal, mientras realizaban los ejercicios de soltura, fue hablando brevemente uno a uno con todos ellos. Antes les había dicho en varias ocasiones "buen trabajo, muy buen trabajo". El tono del técnico serbio fue distendido e incluso estuvo en plan bromista con la mayoría de los futbolistas. "Tu hace tiempo que no das un buen pase", le comentó, por ejemplo, riéndose, a Albert Dorca, mientras que el futbolista catalán le respondió en tono irónico: "Solo hay que mirar las estadísticas". Antes, el entrenador y Dorca habían estado bromeando con Borja Bastón cuando el delantero madrileño reconocía que casi no había podido terminar el entrenamiento de lo cansado que estaba.

Lo que no hizo Ranko Popovic es dar demasiadas pistas sobre el once que planea emplear en su debut como entrenador del Real Zaragoza ante la Ponferradina, que visitará el domingo el estadio de La Romareda. El técnico serbio cuenta con bajas importantes. En la sesión matinal lo más llamativo fue ver a Albert Dorca saliendo desde atrás en casi todos los ejercicios con balón, como si tuviera alguna posibilidad de jugar de central el domingo por la falta de efectivos en el centro de la defensa, pero, por la tarde, ya puso juntos a Leandro Cabrera y Lolo, que parece que pueden ser los elegidos para ocupar el eje de la zaga ante el cuadro berciano.

Tras acabar el entrenamiento matinal, Popovic estuvo hablando con Jorge Ortí, que sale de una grave lesión de rodilla y que en verano se quedó sin ficha, mientras que por la tarde lo hizo con Borja Bastón, que en los últimos partidos no ha estado muy acertado en el remate. En la sesión vespertina concedió bastante protagonismo a Vlado Grujic, su ayudante, y fue incluso traduciendo sus órdenes a los jugadores. La plantilla zaragocista volverá a entrenarse hoy, a partir de las 10.30 horas, en las instalaciones de la Ciudad Deportiva.