Estaba cantado, pero en la tarde de ayer se hizo oficial. El altoaragonés Martí Vigo competirá en sus primeros Juegos Olímpicos. El certamen se disputará desde el 9 y hasta el 25 de febrero en Pyeongchang (Corea del Sur). Vigo disputará la modalidad de esquí nórdico junto a Imanol Rojo. El equipo está formado por once deportistas (seis de nieve y cinco de hielo), que podría ampliarse en las próximas horas con dos nuevas plazas en esquí alpino, según informó el presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco. Lucas Eguibar será el abanderado.

En patinaje artístico compiten con el equipo nacional Javier Fernández, Felipe Montoya, Sara Hurtado y Kirill Jalyavin, en skeleton Ander Mirambell, en esquí alpino Juan del Campo y en snowboard Queralt Castellet, Lucas Eguibar y Regino Hernández.

«Hasta que no se ha hecho oficial no me he quedado tranquilo, pero me esperaba la noticia. Para mí es un premio al trabajo que he realizado desde que me inicié haciendo esquí de fondo en el valle de Benasque», afirmaba desde la estación austriaca de Villach Martí Vigo. El criterio principal para que la Federación Española seleccionara a Martí Vigo era que finalizara entre los 30 primeros de una prueba de la Copa del Mundo o entre los 15 primeros de la Copa de Europa. «Hace dos fines de semana terminé en la ciudad alemana de Dresden en el puesto vigésimo segundo de una prueba de la Copa del Mundo. Desde entonces ya tenía muchos puntos a favor para competir en Corea», apuntaba desde Austria el altoaragonés.

Antes que él dos aragoneses fueron olímpicos en esquí de fondo: Emiliano Morlans y Diego Ruiz. En Corea disputará las modalidades de 15 kilómetros de estilo patinador y el esprint por equipos junto a Imanol Rojo. «No puedo hablar de objetivos o metas. Intentaré hacerlo lo mejor posible puesto que es mi primer año en la categoría absoluta. Tampoco sé qué rivales tendré en Corea», afirma.

Martí Vigo reconoce que uno de sus puntos fuertes es «mi motivación. Tengo muchas ganas. Pero soy joven y me falta experiencia. Aunque no me hubieran seleccionado para ir a Corea, no habría sido un palo». La especialidad en la que mejores resultados obtiene es la del estilo patinador. Su mejor resultado lo logró el año pasado en el Campeonato del Mundo Júnior celebrado en Salt Lake City, donde terminó el decimocuarto de estilo patinador.

Los Juegos Olímpicos tenían una cuenta pendiente con el valle de Benasque, puesto que hasta ahora ninguno de los once aragoneses olímpicos eran naturales de este bello rincón de la Alta Ribagorza. Ahora se ha cerrado este pequeño círculo. Martí Vigo nació en Sesué, un pequeñito pueblo de La Solana, encima de Castejón de Sos y al sur de Benasque. «Comencé a esquiar a los tres años en el Hospital de Benasque. Berta, mi hermana e Irma y Ernesto, y mis padres, subían a esquiar a la estación de esquí nórdico. Nunca pensé que llegaría a lo que he llegado. Cada vez mejoraba más, todo ha ido muy rodado. Lo mío no ha sido una explosión», reconoce Vigo. Estudia fisioterapia en Lérida. «Pero ahora estoy centrado en el esquí y a ver hasta dónde llego. Cuando termina la temporada me pongo a estudiar», dice Vigo.