Jaime Cortés continúa en estado grave desde que ingresó el pasado domingo en la UCI del hospital Miguel Servet. Las noticias no han mejorado ya que el guardameta mantiene una presión cerebral alta y eso impide que le sea retirada la sedación. Los médicos le fueron retirando la medicación paulatinamente durante los pasados días e incluso el pasado martes respondió a algún estímulo. Sin embargo, la alta tensión que mantiene en el cerebro aconsejó que fuese sedado de nuevo rápidamente para evitar complicaciones. En esta situación, los médicos ya han informado a los padres del jugador del San Juan que pueden pasar días o incluso semanas antes de que se produzca alguna novedad en su estado.

Las noticias de ayer se acogieron con bastante preocupación en el seno del equipo de Primera Regional, que ya regresó a los entrenamientos el pasado lunes y seguirá en la competición normalmente. Todos los componentes del equipo siguen muy pendientes de la evolución de su compañero desde que el pasado domingo sufriese un fuerte choque contra un rival en el partido que le enfrentaba a El Salvador.