Barça y Madrid jugarán más pronto que nunca el primer clásico de la temporada. Y en un escenario muy distinto del habitual. El duelo, sin embargo, será amistoso. Los dos grandes rivales se enfrentarán el 29 de julio en el estadio Hard Rock de Miami, la sede del equipo de los Miami Dolphins de fútbol americano, con una capacidad máxima de 75.000 espectadores.

La iniciativa de trasladar el gran duelo de la Liga a Estados ha partido de Stephen Ross, el magnate que a su vez es el propietario de los Dolphinhs y que viajó a Barcelona para convencer personalmente a Josep Maria Bartomeu y Florentino Pérez antes del clásico del Camp Nou del pasado 3 de diciembre. El partido se enmarca en la International Champions Cup, un torneo amistoso internacional.

La presentación del evento, que incluirá otras actividades antes del encuentro, se celebró en un hotel de Miami, en presencia de Manel Arroyo, vicepresidente del Barça, los exjugadores Hristo Stoichkov y Roberto Carlos y Emilio Butragueño, director de Relaciones Institucionales del Madrid.

El choque ante el Madrid del día 29 de julio (a la 1.30 de la madrugada hora catalana) será el tercero que jugará el Barça en Estados Unidos. Anteriormente, el cuadro azulgrana, que estrenará entrenador tras la anunciada renuncia de Luis Enrique, habrá jugado primero en Nueva York contra la Juventus (22 de julio) y enWashington frente al Manchester United, dirigido por José Mourinho.