No quiere distraerse con nada César Láinez. No, hasta que el Zaragoza tenga sellada la continuidad en Segunda. Es el único pensamiento del técnico, al que la SAD quiere renovar su contrato para que se quede como entrenador en la cantera, ya que Láinez nunca ha ocultado que su preferencia es la formación, y para que pueda coger en situaciones de emergencia o de necesidad las riendas del primer equipo, para lo que ya ha demostrado en las tres jornadas que se llevan con él al mando que está capacitado. Llegado el momento, parece que no habrá problemas para esa renovación, pero César solo mira al Mallorca, después al Mirandes y más tarde a los siguientes partidos hasta completar las 9 jornadas en las que la misión es llegar cuanto antes a 50 puntos.
«Bastante tengo todas las semanas con preparar el partido como para pensar en eso», comenzó diciendo Láinez cuando se le preguntó por las intenciones del club, para después añadir: «Siempre he dicho que lo que me gustaría dejar es al Real Zaragoza en Segunda y, si al año que viene me toca no estar en el club, venir a la grada y animar para que suba a Primera, lo haré».
En el fondo de las palabras de Láinez, zaragozano y zaragocista como Edu García, que dijo a este diario que no se perdonaría en la vida bajar a Segunda B, o como Cani, que también admitió que esa culpa la llevaría siempre, se encuentra la responsabilidad para sacar al Zaragoza de su delicada situación: «No pienso más allá de esa meta de la permanecia. Es que, como dijeron Edu o Rubén, no podremos vivir con la sensación que sería no ver al Zaragoza en Segunda A».
NATXO GONZÁLEZ
El club tenía decidido renovar a Láinez antes de que se hiciera cargo del primer equipo. El técnico, que entrenó al filial desde octubre del 2014 hasta que sustituyó a Agné, regresaría en junio a la cantera, ya que la apuesta para el primer equipo es Natxo González, entrenador del Reus. Láinez quedaría como técnico de club con capacidad para coger las riendas del Zaragoza en cualquier momento, papel que en su día hicieron Luis Costa o Manolo Villanova.
