70 minutos después de que estuviera anunciada la presencia de Ousmane Dembélé en el Auditori 1988 del Camp Nou comparecía Josep Miquel Terés, uno de los responsables de comunicación del Barcelona. El motivo de ese retraso fue "un problema burocrático en la liquidación del jugador con el Borussia Dortmund". Un problema, según explicó el responsable azulgrana, "ya resuelto", a pesar de que trastocó toda la agenda que tenía prevista el club.

Dembélé tenía que estar a la una del mediodia en el Auditori para realizar la tradicional foto con el presidente Josep Maria Bartomeu. Pero ese problema con la liquidación alteró todos los planes, mientras miles de personas estaban aguardando al jugador en las gradas del Camp Nou bajo un inclemente sol. Dembélé firmó después su contrato con el Barcelona hasta el 2022, que tendrá una cláusula de rescisión fijada en 400 millones de euros.