Oscar Quintana, técnico del CAI y ex del Fuenlabrada, rechazó la insignia de oro que pretendía entregarle Juan Antonio Jiménez, presidente del club madrileño, antes del partido de ayer. El cántabro, pitado por 3.000 aficionados, hizo caso omiso a la presencia de Jiménez en el medio de la cancha y declinó la imposición de la insignia. "El martes, hubo un partido amistoso en el que se homenajeó a Perasovic; ése era el día más indicado para todos los homenajes. No me pareció adecuado que se eligiese el partido de hoy y me avisaran con tan poco tiempo", dijo Quintana. "Es una afrenta a Fuenlabrada. Alguien debería desenmascarar a esta persona", contestó Jiménez.