Después de tres derrotas consecutivas ha comenzado a sonar el primer runrún entre la afición zaragocista sobre un cambio de cromos, uno más, en el banquillo. Agné parece que no acierta con la tecla pero tiene fuerzas y no se plantea otra cosa que no sea pelear y seguir intentando revertir la situación. «En el fútbol, como en la vida, tienes dos opciones. La primera es luchar, remar y seguir unidos», comentó. La segunda es «llorar y abandonar», y eso «no me entra en la cabeza», recalcó Agné.

Sobre su valoración del encuentro en su plano meramente deportivo, el entrenador del Real Zaragoza cree que tuvo «dos caras», una por cada tiempo. En el primero, el UCAM Murcia salió «con mucho empuje y no hemos sido capaces de pararlo». En la segunda, el guion cambió y fue «muy clara de dominio nuestro y con ocasiones, no solo para empatar, sino también para haber podido llevarnos el partido». «Estoy contento con lo que el equipo ha hecho en la segunda parte. Creo que este es el camino a seguir», añadió.

Sin embargo, de poco sirven los méritos para hacer gol si al final no se consiguen. Sobre la falta de puntería, Agné comentó que «hay que aceptarlo» porque «es como viene». Para el técnico, «lo importante es que el equipo en la primera parte ha llegado mucho al área y, en la segunda, ha tenido ocasiones». El entrenador de Mequinenza se lamentó de las múltiples oportunidades de gol falladas y afirmó que «en ocasiones normales no hubiéramos fallado tanto». Aún así, añadió, «me quedo con el juego».

Sobre el apartado anímico, el preparador aragonés afirmó que «lo primero es recuperarse». Además, para Agné, «de las tres derrotas consecutivas, quizá esta sea la más dura porque merecimos mucho más». De todos modos, «hay que aceptar la realidad, porque los puntos son los que son» y, ahora, solo queda trabajar para revertir la mala racha: «Jamás les voy a perdonar que no luchemos por ganar», concluyó el entrenador.

Francisco, satisfecho

El entrenador del UCAM Murcia comentó tras el partido que «esta victoria es muy importante» y que «nos da moral y refrenda el buen trabajo que está haciendo el grupo». Además, quiso ser cauto e indicó que «hemos ganado al Zaragoza pero nos queda muchísimo por recorrer todavía», en alusión al objetivo de la salvación.