El gran secreto de la longevidad futbolística de Raúl González no radica en ningún tratamiento habitual. El capitán del Real Madrid duerme en una habitación especial en la que hay una mezcla de oxígeno y nitrógeno que hace que su resistencia sea mayor. Una especie de burbuja, en la que una cámara de hipoxia hace que el oxígeno se empobrezca para lograr un descanso en altura y, posteriormente, entrenarse en el lugar habitual. La disminución de oxígeno que provoca el empobrecimiento del aire mejora la resistencia al esfuerzo.

Raúl no deja de ser noticia. Que si Luis Aragonés no le convoca por un asunto personal entre ambos, que si está hecho un chaval en el equipo blanco pese a sus 30 años y sus más de doce años en la élite. Que tras Sergio Ramos es el jugador que menos rota para Bernd Schuster. Sin embargo, la última entrega protagonizada por el siete blanco tiene que ver con un método hasta ayer secreto y que ha sido desvelado por el diario Abc.

La idea de Raúl no es otra que pulverizar todos los registros en el Madrid. Para ello, a la hora de pensar en una mejora física que le lleve a recorrer kilómetros y kilómetros en los partidos, el jugador madridista no se lo pensó dos veces. Echó mano de una técnica que se utiliza de manera habitual en el mundo del ciclismo y que actualmente incluso se ha visto modernizada por los nuevos sistemas.

20.000 EUROS DE COSTE Si antes se hablaba de sacos para dormir o de tiendas especiales, ahora se lleva a cabo en una habitación con la puerta y las ventanas cerradas herméticamente. Eso sí, el precio puede llegar a los 20.000 euros, una minucia para un jugador tan ambicioso en sus metas como Raúl y con un sueldo al nivel de una estrella mundial.

La entrada de una mezcla de nitrógeno artificial a través de un aparato similar a los del aire acondicionado hace que la sensación de oxígeno sea menor. Con eso se consigue que el nivel de glóbulos rojos aumente, una condición imprescindible para que los músculos reciban una mayor nivel de oxígeno y que, por lo tanto, la fatiga posterior del futbolista tarde mucho más tiempo en aparecer.

Todo está perfectamente sincronizado. Las tablas para ajustar el porcentaje respecto a la altitud que se quiera simular en la habitación se suelen situar en el 16%. También se ajusta el nivel de altitud, que no se recomienda que pase de los 3.000 metros. También su tratamiento diario, que va de seis a ocho horas seguidas. Todo dentro de un control médico. En ese seguimiento se ha descubierto que el tratamiento puede producir algún tipo de alteraciones en el sueño, que al ser controladas no suponen un riesgo para la salud del deportista.

OCHO GOLES Antes que Raúl han sido varios los deportistas que han utilizado la llamada cámara de hipoxia. Entre ellos, Lance Armstrong, el ciclista norteamericano, que levantó una gran polvareda por usar dicho tratamiento. El atleta Alberto Salazar o la maratoniana Paula Radcliffe también llevaron a cabo esa práctica para mejorar su rendimiento.

Pues si a ellos les fue bien, a Raúl, también porque como titular o suplente, el delantero madridista ha experimentado una evidente progresión esta temporada. Ha mejorado su nivel de juego de forma considerable y ha disputado todos los partidos de la temporada, incluidos los dos de la Supercopa. Lleva seis goles en Liga y dos en Champions. Unos números con los que seguro sueña ampliar el delantero blanco.

Su nombre sigue siendo noticia. Por una razón o por otra. El pasado sábado, el estadio Bernabéu coreó su nombre mientras España ganaba con comodidad a Suecia. A Luis Aragonés no le gustó el gesto de la grada y a alguno de los integrantes de la selección, como Albelda, tampoco. Raúl González sigue presente en el debate futbolístico nacional. Ahora, con uno de los secretos de su gran rendimiento.