Acabaron los tiempos en los que los futbolistas del Barça ejercían el máximo poder de representación en la lista del Balón de Oro. Solo sobreviven dos jugadores azulgranas en la lista de los 30 finalistas en los que predomina el color blanco del Real Madrid, el actual dominador, con siete aspirantes. Leo Messi y Luis Suárez aguantan la candidatura desde el Camp Nou, abandonados por Neymar, que se ha unido a la bandera del Paris Saint Germain. Los fichajes de Neymar y de Mbappé este verano han colocado al equipo francés como el segundo más representado con tres hombres (el otro es Cavani) después del Madrid. Cristiano Ronaldo encabeza la lista blanca y la de favoritos.

Detrás del portugués se alinean Modric, Benzema, Marcelo, Ramos, Kroos e Isco. En cambio, ha desaparecido Bale por su continua propensión a las lesiones. El declive del Barça no se limita solo en la marcha de Neymar; tampoco se observa a Iniesta. El Atlético, como el Barça, ha perdido presencia. Sin Koke ni Godín, iguala con Oblak y Griezmann la representación culé. Al mismo nivel que la Juve, su sucesor en la final europea (Buffon, Dybala), el Liverpool (Mané, Coutinho), el Bayern (Hummels, Lewandowski) y el Chelsea (Kanté, Hazard).