Quieren recordar viejos tiempos en los que el montañismo era diferente. Fue en en julio de 1975 cuando un grupo de tres alpinistas de Montañeros de Aragón viajaron a las desconocidas tierras de la Cordillera Real boliviana. En España acababa de morir Franco y en Bolivia gobernaba otro dictador llamado Hugo Banzer. Ese lejano verano José Racaj, Alejandro Cortés y Agustín Osés hicieron historia alcanzando la cima del Huayna Potosí, la montaña de 6.220 metros. Cuarenta años más tarde han decidido regresar al territorio de sus antiguas gestas. Ayer partieron para Bolivia el terceto junto Ramón Cóndor, otro de sus compañeros que no pudo viajar a los Andes por motivos laborales.

Por aquel tiempo eran unos veinteañeros desinhibidos. Hoy todos superan los sesenta años, pero están en plena forma. "Queremos demostrar que con esa edad es posible hacer esa actividad a más de 6.000 metros. Nuestro referente es Carlos Soria, que con más de 70 años quiere acabar los 14 ochomiles". Los tiempos han cambiado mucho desde que estos aventureros fueron a los Andes. "Parecía que nos íbamos a la Luna. Teníamos 25 años y pensábamos que no nos pasaría nada. Ahora estamos acojonados", explica irónicamente José Recaj. El cuarteto va doblemente motivado. Nuestras mujeres no se lo creían cuando se lo dijimos, pero están encantadísimas que repitamos. Cuando volvamos nos harán un gran recibimiento", afirma.

El impulsor del proyecto fue Ramón Cóndor y gestó la idea en diciembre de 1974 gracias al contacto que tenía en Bolivia con Agustín Arrieta, que trabajaba de una compañía francesa que se dedicaba a las tareas de prospección petrolífera. "A los Andes bolivianos no habían ido españoles. Contamos con el apoyo de Montañeros de Aragón y con Sánchez Rico, su presidente, a la cabeza", dice José Racaj.

El objetivo de la expedición era hacer el pico más alto de Bolivia, el Illimani, y dos montañas de cierta dificultad como el Condoriri y el Huayna Potosi. "Al ser una expedición ligera, los objetivos eran muy complicados. Subimos el Nevado Aragón y el Cerro Riglos. Era la primera vez que subía allí el ser humano. También conquistamos el Huayna Potosí. Era la primera vez que una cordada de Aragón subía un pico de los Andes de más de 6.000 metros", recuerda Racaj.

Apoyos

Contaron con varios apoyos institucionales. Ahora se lo pagan de su bolsillo. "Nos costó 3.000 euros por cabeza y ahora nos hemos gastado 3.000 euros cada uno para volver allí. Estamos jubilados, cobramos del Estado y no hemos tenido problemas para pagarlo". Partieron ayer en vuelo directo hacia Bolivia. "Haremos seis días de aclimatación. La segunda semana atacaremos el Huayna Potosí y, si nos da tiempo, intentaremos el Illimani. La subida al Huayna tiene 1.800 metros de desnivel", explica Racaj. Hace 40 años colocaron un campamento base previo al día decisivo. "Ahora se ha construido un refugio. El desnivel de la última jornada será de unos 900 metros. Iremos con guías y los puntos conflictivos están asegurados con cuerdas fijas", valora José Racaj.

Otro objetivo del grupo es entrevistarse con Evo Morales, el presidente de Bolivia. "Ramón Tejedor, el presidente de Montañeros de Aragón, se ha puesto en contacto con la embajada de Bolivia para que podamos explicarle a Morales las historias que vivimos hace años en los Andes", concluye Racaj.